Llevo encerrado 2 meses, que para mí se han sentido como si fuera mucho más tiempo. Francamente nunca había vivido algo así. Normalmente solía ser muy activo y salía a hacer largas caminatas prácticamente diario y hasta podía correr y saltar en el parque… estos meses de encierro, ya no he podido hacerlo.
Lo que más extraño de mi vida de antes son esas idas en el coche, cuando acompañaba a mi amigo humano por un café, o esas tardes de paseos en la playa cuando salíamos de fin de semana. Todo eso ha cambiado mucho durante estos días.
Lo peor de todo es que la persona que más tranquilidad y seguridad me transmite siempre, estos días ha actuado distinto. Lo percibo, siento su estrés, sus cambios de humor y veo que su rutina no es la misma. No sé por qué pero eso me genera mucha ansiedad, hasta el punto en que también yo he empezado a actuar distinto.
Me he empezado a morder partes de mi cuerpo, se me ha caído más pelo de lo normal y... no quería decirlo, pero hasta he llegado a destruir cosas. Francamente no entiendo nada de lo que pasa y para mí lo único importante es ver a mi familia bien, tener muchas pelotas y de vez en cuando un hueso o premio.
Hace poco escuché en una llamada que alguien de la familia decía que los perros no nos podíamos contagiar. Que un tal corona... mmmh corona algo... era muy peligroso. No sé qué o quién sea, pero más vale que se aleje de mi familia o se llevará una mordida muy fuerte.
También escuché que nos hacía bien subirnos a la caminadora o jugar escondidillas dentro de la casa (cómo me encantan esos juegos). Y luego también escuché que hablaban de que la aromaterapia de lavanda con un difusor nos ayuda a relajarnos, ¡no puedo esperar a ver si prueban eso en casa!
En fin… sólo espero que pronto termine esto por que no me gusta ver a mi familia así: con miedo, estresados, ansiosos y preocupados… quiero verlos felices de nuevo, como antes.
Mi familia es lo más importante para mí y sé que en estos momentos me necesitan, así que aquí estaré al pie del cañón para ellos.
Sealtiel Alatriste (@woofcabo)
La cuarentena no sólo ha afectado las rutinas de las personas, las vidas de las mascotas que viven con ellas también han dado un giro importante, pues sus paseos y salidas se han visto muy reducidos y restringidos, además de que ahora ven a sus humanos todo el tiempo en casa.
Esto último seguro les gusta mucho, pero, por otro lado, ellos perciben si estás preocupado, estresado, con miedo o angustia, pues tienen la capacidad de percibir tu energía y tus emociones. Así que lo que tus mascotas perciben en ti les afecta, más ahora que conviven y están juntos mucho más tiempo.
Si durante esta pandemia tienes la fortuna de contar con la compañía de un perro, las enseñanzas que te deja el texto que acabas de leer, desde el punto de vista perruno, son las siguientes:
Y tú, ¿cómo has pasado estos días de aislamiento al lado de tu perro?