Si en estos meses has sentido que hay más brotes en tu piel y has detectado que solamente aparecen en ciertas zonas del rostro, es probable que seas parte de la población que ha desarrollado "maskné".
El término "maskné" surge de mask (mascarilla) y acné, debido a que es una afección muy particular generada por el uso constante de cubrebocas, donde aparecen imperfecciones en zonas específicas del rostro: el puente nasal, los pómulos y el mentón.
Este término es parte de la nueva normalidad, a partir de la pandemia. El "maskné" se forma por el sebo facial y el ambiente húmedo debajo de la mascarilla que, en combinación con el sudor, genera que los poros se obstruyan y se inflamen, por lo que empiezan a aparacer los temidos barritos.
Para que no te pase (o te vuelva a pasar), sigue esta serie de consejos para evitar la aparición de los barritos por el uso de cubrebocas.
Para empezar, lava todos los días tus cubrebocas y si es posible, ten más de uno para poder intercambiarlos diariamente. Es importante que utilices una mascarilla de algodón, especialmente si tienes la piel sensible, pues este material permite que la piel respire.
En caso de que la única que tengas sea plastificada o sintética, es recomendable que traigas contigo una loción facial especial para pieles grasas, como la de Ash Natural, la cual se aplica con algodón de dos a tres veces al día y te ayudará a controlar el sebo que generas evitando la oclusión de los poros.
En una rutina de cuidado de la piel normal, debes lavar tu rostro dos veces al día. En esta nueva normalidad, la recomendación es lavarlo cada que vuelvas a casa y te quites el cubrebocas, ya que así evitarás que las bacterias hagan hogar en tu piel y retirarás el sudor, la suciedad y la contaminación recolectados a lo largo del día.
No utilices cremas en el rostro, ya que pueden ser pesadas e impedir que tu piel respire correctamente; incluso, utilizarlas puede irritar mucho más tu piel. Tampoco es recomendable usar productos con retinol, presente en muchos productos de belleza.
Lo que sí puedes utilizar son sueros libres de aceites, pues tienen una sensación más ligera y cumplen dos funciones básicas: hidratar tu piel y protegerla de la fricción generada por el cubrebocas.
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