Lavarse los dientes es uno de los hábitos de higiene más importantes de toda la vida y se adquiere desde la infancia; pero desafortunadamente no ocurre con todos y desde pequeños empiezan los problemas de salud bucal. El 95% de la población mexicana mayor de 18 años tiene caries y se ha detectado que este problema inicia desde la infancia por el tipo de alimentación, la técnica deficiente de higiene y la poca importancia que se le da al cepillado de dientes.

Brenda Susana Osorio, especialista en odontopediatría, asegura que este problema se ha incrementado durante la pandemia por covid-19 y el uso de cubrebocas. "Creemos que nadie nos ve los dientes y ponemos menos atención en la limpieza, lo que da lugar a la halitosis, el mal aliento causado por las bacterias que se acumulan. Tampoco se consume el agua necesaria, al tener constantemente la boca tapada nos da pereza, sin embargo, tomar agua ayuda a limpiar los dientes, mucosa y lengua", explicó la también coordinadora del Departamento de Odontología del Centro Médico ABC.  

Dolor dental a causa del confinamiento

Durante estos meses han aumentado los casos de fracturas por estrés o bruxismo en un 50% en adultos e incluso en niños, problema que aparece cuando se aprietan mucho los dientes. La consecuencia de esto es el dolor muscular, de cuello y espalda por no atender a tiempo; de hacerlo, el problema se detiene con un protector bucal (guarda oclusal). La experta advierte:

Qué tan fuerte es el estrés que viven los pacientes por la pandemia que en un periodo de 3 a 5 meses regresan con la guarda perforada, imaginemos el desgaste de los dientes que disminuye de tamaño, que además afecta la articulación temporomandibular, que permite la apertura de la boca y como se encuentra en contacto directo con el oído va a desencadenar dolor de cabeza, este problema aumentará si no se atiende.

La especialista explica que existe un problema más grave. Cuando no se atiende un dolor de muela y después de la caries se hace un absceso, las bacterias alojadas viajan al torrente sanguíneo y podrían llegar a desencadenar enfermedades cardiacas. 

Otro problema causado por la mala higiene es la gingivitis, es decir, la inflamación de las encías que llegan a sangrar y que, como no causa dolor, no se trata a tiempo y causa periodontitis, donde hay perdida del hueso que sostiene a los dientes; el 35% de los pacientes tienen este problema y acuden con el dentista cuando tienen movilidad o pierden piezas dentales.

La importancia de una dentadura sana 

Para tener una correcta alimentación (y todos los procesos digestivos) se necesitan dientes sanos. Cada una de las piezas de la dentadura tienen una función específica a la hora de comer: los de enfrente son para cortar, los caninos (colmillos) son para desgarrar, los molares y premolares son para triturar. Sin embargo, aproximadamente el 40% de las personas mayores de 40 años no tiene molares para masticar los alimentos, por lo que tienen que tragar el bocado entero; la consecuencia de esto son problemas digestivos y de estreñimiento.    

Afortunadamente y, de acuerdo con Brenda Osorio, los problemas bucales tienen solución: "Ahora hacemos todo para conservar los dientes, siempre y cuando acudan a tiempo". A propósito de la covid-19, la especialista destaca que en el Centro Médico ABC cuentan con un departamento especial para la esterilización y lavado de instrumentos.

Un valor agregado es que a diferencia de cualquier consultorio dental, la atención del paciente es dentro del Centro Médico ABC, que cuenta con la Unidad de Vigilancia Epidemiológica. Ésta es un área experta en epidemiologia, prevención y control de infecciones y ha desarrollado protocolos estrictos para todo el cuerpo médico y el personal de salud, por lo que los pacientes pueden sentirse seguros para retomar sus tratamientos dentales.  

Las recomendaciones de la cirujana dentista para el cuidado general de tu salud bucal son:

• Masticar al menos 40 veces los alimentos.

• Cepillar los dientes diariamente tres veces, es decir, después de cada comida.

• Usar cepillos de acuerdo con tu dentadura y sensibilidad para no desgastar el esmalte y la raíz. La técnica de cepillado varía en cada paciente por la estructura de su dentadura.

• Usar enjuague bucal sin alcohol e hilo dental después del cepillado, solamente por las noches, ya que la mayoría de las bacterias proliferan en este momento del día.

• Cambiar el cepillo dental cada 4 meses o antes si las cerdas estan en mal estado. 

• Acudir con el odontólogo mínimo una vez al año. Lo ideal es que sea cada 6 meses.

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