Es momento de adaptación, cambiar los hábitos anteriores o reemplazarlos por unos que se adapten al nuevo estilo de vida. La pandemia es un tiempo de cambios, de ajustes, de oportunidades para hacer las cosas de manera diferente. Adoptar el home office y las clases online como una práctica constante o saludar a distancia a los conocidos son sólo el inicio.

En este contexto, para las rutinas del cuidado personal también deben considerarse los nuevos estilos de vida. Para el cuidado de la piel, por ejemplo, la mayor exposición a la luz azul o el incremento en el uso de productos de higiene en tus manos pueden producir distintas afecciones.

El doctor Héctor Cantú, médico especialista en dermatología de AXA Keralty, comparte algunos consejos para cuidar la piel en la nueva normalidad.

Exposición a la luz azul

Los dispositivos electrónicos como las pantallas de televisión laptops, celulares o tabletas, emiten cantidades considerables de luz azul. Un estudio de IMS Latam reveló que el promedio de horas que se pasan en el celular en México es 10 horas a la semana; a esto debemos sumar las 8 horas (a veces más) frente a la computadora por trabajo, y el tiempo que se dedica a la diversión con películas o series en streaming.

La luz azul estimula la reacción de radicales libres (moléculas inestables que producen las células), lo que provoca una menor elasticidad en la piel, principalmente en partes del rostro como pómulos y mentón. Básicamente, ocasiona un efecto de envejecimiento prematuro.

Para prevenir estos efectos, el especialista recomienda usar bloqueador solar con un factor de protección adecuado para este entorno urbano y las horas frente a dispositivos que emitan luz azul, y "con esto, también añadimos un factor de prevención contra el cáncer de piel y las manchas en el rostro". Algunos estudios sugieren limitar el tiempo de exposición a 6 horas.

Resequedad en las manos

Actualmente, además del lavado constante de manos, el uso frecuente de gel antibacterial las puede resecar. Además, es muy probable que el producto que utilizan en lugares públicos (el que te ponen en la entrada y a cada paso) sea de menor calidad, lo que puede desinfectar pero también ser agresivo para tu piel.

Utiliza un gel antibacterial de bolsillo que sea noble con tu piel, y adicionalmente humecta con crema después de cada lavado de manos para evitar que tu pH cambie sin alterar la barrera cutánea. Si tu piel ya está lastimada o es propensa al daño, consulta a un dermatólogo para saber qué tipo de gel o jabón es óptimo para mantener sana y humectada tu piel de acuerdo con tus necesidades específicas.

Protección UV

Aunque pases la mayor parte del día en el interior, debes tener en cuenta que los rayos del sol afectan tu piel incluso de manera indirecta, aunque no al mismo nivel que cuando estás en el exterior. Si el lugar en el que trabajas o descansas está cerca de una ventana, durante el tiempo que pases ahí tu piel estará expuesta a la radiación solar.

No importa si no pasarás tiempo en la calle, debes usar un bloqueador solar con un factor de protección adecuado para interiores, "entre 30 y 50 FPS es un buen rango", recomienda el especialista. Hay que usar uno distinto para salir, ya que varía el grado de exposición a los rayos ultravioleta.

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