En estos meses, las noticias, los periódicos, las redes sociales, ¡todo! ha estado plagado de información, rumores, memes, chistes y hasta noticias falsas sobre el coronavirus. Esta exposición al bombardeo de datos constantes sobre el mismo tema ha empezado a cobrar factura en la salud emocional y mental de las personas, en especial de quienes ya de por sí viven con afecciones como la ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Aunque la preocupación y el temor son comprensibles, es importante hacer todo lo posible por evitarlos, ya que estar asustados y preocupados en nada ayuda sino que, por el contrario, se trata de emociones de vibración baja que incluso pueden debilitar el sistema inmunológico y hacer a quien las padece más propenso a enfermarse, no sólo de coronavirus sino de cualquier otra cosa.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer consejos para proteger la salud mental mientras permanece la pandemia. Entre las recomendaciones destacan mantenerse conectado a los círculos sociales, reducir el consumo de noticias que hablan sobre el tema, ser empáticos con todos los afectados, apoyar a los que más lo necesitan y amplificar las historias positivas y esperanzadoras.
Limita el flujo de noticias y elige bien tus fuentes
Infórmate sólo en fuentes oficiales y confiables, evita la propagación de rumores y noticias falsas, y no dediques todo tu tiempo a ver noticias o publicaciones sobre el coronavirus; trata de ver otro tipo de contenidos que te animen y despejen tu mente al alejarla de ese tema.
A quienes tienen ansiedad, estar expuestos a una gran cantidad de noticias sobre el coronavirus puede ocasionarles ataques de pánico, así que lo mejor es limitar el acceso a ese bombardeo informativo.
Haz una pausa en las redes sociales
Si has entrado a tus redes en los últimos días te habrás dado cuenta de que todo, absolutamente todo, gira en torno al coronavirus; es raro encontrar publicaciones que no hablen de ello.
Así que, si no te es necesario consultar esas plataformas, lo más recomendable es que hagas una pausa y dejes de visitarlas, ya que todo lo que verás ahí sólo acrecentará tu estrés y ansiedad. Otra opción es dejar de seguir las cuentas y a las personas que no hablan más que de la pandemia, y sobre todo a las que difunden información poco confiable. Aléjate de todo lo que te resulte abrumador y sigue lo que te dé bienestar o te aporte algo bueno o productivo.
Mantente conectado con la gente
En las ciudades que han entrado en cuarentena se hace necesario el aislamiento; sin embargo, aunque debas permanecer en casa puedes mantenerte cerca de las personas que te ayudan a mejorar tu ánimo y que te dan su apoyo y soporte, ya sean amigos, familiares, compañeros o tu terapeuta.
Aprovecha las ventajas de la tecnología y dedica un tiempo a conversar por chats y videollamadas, o retoma la vieja costumbre de pasar largos ratos en una plática telefónica con esas personas cuya conversación te ayuda. Sobre todo, procura hablar con quienes mantienen sus charlas alejadas del tema que te estresa, con quienes puedes hablar de todo y con esas personas que siempre logran hacerte sentir bien y robarte una sonrisa.
Mantén tus rutinas y aprovecha el tiempo
Por otro lado, durante el aislamiento, trata de lograr un equilibrio entre tener una rutina y asegurarte de que cada día sea un poco diferente.
Si tienes que trabajar en casa, mantén tus horarios como si fueras a la oficina, y si no, aprovecha para hacer lo que normalmente no haces por falta de tiempo, como hacer ejercicio, leer, practicar ese pasatiempo que habías abandonado, ver una película o terminar esa serie que dejaste pendiente.
O si no tienes ganas ni ánimos de nada, simplemente usa el tiempo para descansar, relajarte y estar bien, pues a final de cuentas, eso es lo más importante.
¡Cuídate!
Estar en casa no significa estar dormido, tirado en el sofá o sedentario todo el tiempo y con una dieta basada sólo en comida chatarra. Aprovecha este tiempo para mejorar tus rutinas de autocuidado: prepara tus alimentos y hazlos de la forma más natural y saludable posible, aprovecha que tienes el tiempo para hacerlo; muévete y haz un poco de ejercicio, medita, practica ejercicios de respiración y haz todo aquello que te relaje y te haga sentir bien.
Además de beneficiarte físicamente, todo esto también ayudará a mejorar tu estado de ánimo, a calmar tu mente, equilibrar tus emociones y quitar el foco de tu atención y tus pensamientos de la situacion actual.
Y si el miedo aparece...
Con información de BBC