Trabajar desde casa puede ser el sueño de muchos: evitar el estrés del tráfico, ahorarrse el tiempo de traslado y trabajar desde la comodidad de tu hogar suena a algo tentador. Pero para otras personas, puede convertirse en todo un martirio. Y bueno, sea cual sea el caso, en la oficina o en tu casa, siempre debes tener como prioridad tu salud mental.
Si además de trabajar desde casa tienes que cumplir con otras obligaciones como cuidar a tus hijos, puede volverse un reto doble. Así que no pierdas de vista tus emociones y en todo momento busca estar bien primero contigo mismo, para que, de esta manera, des lo mejor de ti en todos los aspectos de tu vida.
El trabajo desde casa puede ser increíble, pero también tiene algunos lados negativos como:
Pero no todo es malo, por supuesto, solamente tienes que ser responsable con tu salud y procurar hacer lo siguiente.
No tienes que sentirte bien todo el tiempo. Está bien sentirte mal de repente, sin ganas de hacer mucho y aceptar que no puedes lidiar con todo al mismo tiempo. Si tienes a alguien que puede ayudarte con tus hijos mientras trabajas, adelante, pide ayuda, no es malo.
Crea una rutina específica y mantenla en todo momento. A la oficina entras a una hora, vas a comer y también tienes una hora de salida. Lo mismo aplica cuando haces home office: no tienes que estar pegado a la computadora todo el día ni responder mensajes o atender pendientes a toda hora. Respeta tus horarios laborales y de comida; también despeja tu mente un rato, de esta manera la creatividad será mayor y el estrés será menor.
Ten un espacio indicado y limpio para trabajar. Si no tienes un espacio de trabajo dedicado, hazlo la prioridad número 1. Puntos extra si tienes una oficina con una puerta que puedes cerrar para separar mental y físicamente el trabajo y la vida familiar.
Mantén tu actividad física. Si después de la oficina ibas al gimnasio, a caminar, a hacer yoga, etcétera, sé constante con esto, no lo hagas a un lado. Mantenerte todo el tiempo sentado frente a una computadora realmente puede hacerte daño físico y mental. Necesitas mantener tu circulación en perfecto estado.
Aprende a decir que no. Trabajar desde casa no quiere decir que hagas mil cosas porque tienes “más tiempo”. Tu jefe y compañeros deben entender que todos tienen un horario de oficina y que es sano decir que no cuando no puedes con más carga laboral, o cuando simplemente no es tu rol hacer tantas cosas.