Las semillas contienen todos los materiales esenciales para que, con el tiempo, se desarrollen en una planta. Por ello, no es raro pensar que son sumamente nutritivas. Son una gran fuente de fibra, contienen una cantidad saludable de grasas mono insaturadas, vitaminas, minerales y antioxidantes importantes.
Conoce más de tres de ellas: linaza, chía y semilla de calabaza, para que las integres a tu alimentación diaria y aproveches los beneficios que aportan a tu salud. Puedes consumirlas en ensaladas, smoothies, yogurt con fruta, y en diversos platillos.
Se considera que estas semillas son una gran fuente de fibra y omega 3, particularmente ácido alfa-linolénico. Es importante mencionar que las grasas dentro de la semilla se encuentran en la cáscara, por eso se recomienda consumirla molida.
Diferentes estudios han comprobado que, debido al alto contenido de ácidos grasos, la linaza puede ayudar a reducir el riesgo del crecimiento de células cancerígenas.
También contiene lignanos. Se cree que los lignanos tienen propiedades antiangiogénicas. Esto significa que impiden que los tumores formen nuevos vasos sanguíneos. Se cree que el contenido de lignanos de la linaza es más de 800 veces mayor que el de otros alimentos.
La fibra, los fitosteroles y el contenido de omega 3 de la linaza pueden ayudar a mejorar la salud del corazón. Los lignanos que contiene pueden ayudar a proteger contra enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas.
Los fitoesteroles son moléculas que tienen una estructura similar a la del colesterol, pero ayudan a prevenir la absorción del colesterol en el intestino. Comer alimentos que contengan estos nutrientes puede ayudar a reducir los niveles de LDL, o colesterol "malo", en el cuerpo.
La linaza es rica en fibra insoluble, la cual permanece en el tracto intestinal. Ésta absorbe el agua y añade volumen al tracto digestivo, con lo cual se mantiene un movimiento regular a través del intestino.
Es una semilla similar a la linaza ya que también es una fuente importante de fibra y omega 3, junto con otros nutrientes.
Comer 30 gramos de semillas de chía cada día proporcionaría el 18% de las necesidades diarias de calcio, 27% de fósforo, 30% de manganeso y cantidades más pequeñas de potasio y cobre.
Las semillas de chía proporcionan más omega 3, calcio, fósforo y fibra que las semillas de lino. La mayoría de las personas no consumen la suficiente cantidad de estos nutrientes esenciales.
Las semillas de calabaza son uno de los tipos de semillas más consumidos, y son una buena fuente de fósforo, grasas mono insaturadas y grasas omega 6.
Las dietas ricas en semillas de calabaza se han asociado con un menor riesgo de cáncer de estómago, mama, pulmón, próstata y colon.
Las semillas de calabaza son una buena fuente de aceites saludables, magnesio y otros nutrientes que mejoran la salud del corazón, los huesos y otras funciones.