A pesar de la evolución, el cerebro humano aún mantiene funciones primitivas. Una de ellas le permite elegir mejores alimentos a través de la estimulación. En el pasado, se tenía la creencia de que la persona que consumía más comida incrementaba sus reservas energéticas y, con ello, tenía menos posibilidades de morir por debilidad física.
Esos estímulos son los culpables de que en días fríos lo que se te antoje sea un chocolate con pan y no una ensalada, o que con el calor prefieras la fruta con chile y limón. Alberto Molás, miembro del Consejo Médico de Herbalife Nutrition, explica que el deseo de comer tiene su razón a nivel neurológico y te ayuda a formar hábitos, es decir, "asociamos ciertas actividades a nuestra rutina diaria".
Debido a esto, la mala alimentación y la nula actividad física son sólo algunas de las prácticas que dañan seriamente tu organismo, ya que éste se adapta fácilmente a los malos hábitos lo que provoca el aumento en el índice de personas que viven con obesidad y la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas.
El especialista en nutrición comparte algunos consejos que te ayudarán a adoptar mejores hábitos alimenticios:
Es importante que tu elección de alimentos sea de alimentos bajos en calorías, altos en proteínas, ricos en fibra y con vitaminas y minerales. Debes evitar los alimentos altos en grasas y ricos en azucares; para lograrlo, es muy importante adoptar el hábito de leer las etiquetas nutrimentales en los empaques de los alimentos. El especialista subraya que las mejores alternativas a la hora del antojo son las naturales, como frutas y verduras. De esta forma, puedes adquirir nuevos hábitos alimenticios de manera más consciente.