En años recientes ha existido una controversia alrededor de la grasa y los carbohidratos. Algunos expertos dicen que una cosa es mala, que la otra es mejor, etcétera. Sin embargo, hay algo en lo que la mayoría está de acuerdo: la ingesta adecuada de proteína es esencial para el buen funcionamiento físico y cognitivo. El nombre viene de del griego proteos, que significa “en primer lugar”.
Las proteínas están compuestas de aminoácidos que, en conjunto, forman cadenas largas. Existen 20 aminoácidos que ayudan a formar miles de proteínas diferentes en tu cuerpo.
Puede que ingieras mucha proteína, pero los macronutrientes no sean la cantidad suficiente que requieres para lo que tu cuerpo necesita. Por ello, debes poner más atención a lo que consumes y cerciorarte de que sea lo que tu cuerpo necesita.
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1. Reduce el apetito y los niveles de hambre
Diversos estudios han mostrado que la proteína es la que te brinda más sensación de saciedad, pues te ayuda a sentir que comiste bien con poca comida. Esto se debe en parte a que reduce los niveles de la hormona del hambre, llamada ghrelina.
Por ejemplo, durante un estudio que se llevó a cabo con mujeres con sobrepeso se encontró que al incrementar de un 15% a 30% su ingesta de proteína, comieron 441 menos calorías cada día sin restringir nada.
Así que si quieres perder un poco de peso, es probable que necesites sustituir tus grasas o carbohidratos por proteína.
2. Incrementa la masa muscular y la fuerza
La proteína es crucial para tus músculos. Por lo tanto, cuando ingieres las cantidades adecuadas de proteína, podrás mantener la masa muscular e incrementarla cuando haces entrenamientos de fuerza.
3. Es buena para tus huesos
Existe la creencia de que la proteína no es necesaria para tus huesos; es más, se dice que es dañina. Sin embargo, en estudios recientes se ha encontrado que la proteína –incluida la de origen animal– tiene grandes beneficios para la salud de tus huesos.
Las personas que consumen más proteína tienen menos probabilidad de padecer osteoporosis y fracturas. Esto es específico para las mujeres, quienes tienen grandes riesgos de desarrollar osteoporosis después de la menopausia.
4. Reduce los antojos y la necesidad de ingerir snacks por la noche
Los antojos son totalmente diferentes al hambre real y en ocasiones se dice que se deben a diferentes nutrientes que le hacen falta a tu cuerpo. Es difícil controlar los antojos, pero tal vez la mejor forma de acabar con ellos es saber cuál es su fuente.
La reducción de antojos se podría deber a que tras una ingesta adecuada de proteína los niveles de proteína son mayores, y esta es una de las hormonas involucradas en los procesos de adicción.
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5. Acelera el metabolismo y quemas más grasa
Ingerir los alimentos correctos puede acelerar tu metabolismo, ya que el cuerpo utiliza las calorías para digerir y hacer uso de los nutrientes en los alimentos. Esto se conoce como el efecto térmico de los alimentos.
Sin embargo, no todos los alimentos son iguales en este sentido. De hecho, las proteínas tienen un efecto térmico mucho mayor que las grasas o los carbohidratos (20%-35%, comparado con 5%-15%).
Se ha comprobado que un alto consumo de proteínas estimula significativamente el metabolismo y aumenta el número de calorías que quemas. Esto puede suponer entre 80 y 100 calorías más cada día.
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Con información de Heatlhline