Si te diagnosticaron diabetes, parte de tu tratamiento consiste en cuidar tu alimentación para evitar que tus niveles de glucosa suban o bajen demasiado. Para ello, tu médico o nutriólogo te recomendará la dieta más adecuada de acuerdo con tus necesidades.

Pero no pienses que te vas a quedar con hambre o que deberás renunciar a todo lo que te gusta. La clave está en cuidar las porciones que consumes y la frecuencia con que comes ciertos alimentos. Pero no pienses en prohibiciones, sino en una alimentación saludable y balanceada.

Además de seguir el plan alimenticio recomendado por tu médico, lo más importante para mantener bajo control tus niveles de glucosa es consumir alimentos saludables y variados de todos los grupos:

Verduras: No feculentas (sin almidón), como brócoli, zanahorias, vegetales de hojas verdes, pimientos y tomates; y feculentas (ricas en almidón), como papas, maíz y chícharos.
 

Frutas: Incluye naranjas, melones, fresas, manzanas, bananos y uvas, y es necesario que revises las porciones recomendadas de cada una, lo cual se calcula de acuerdo con la cantidad de azúcar que contienen.
 

Granos: Al menos la mitad de los granos del día deben ser integrales y puedes incluir trigo, arroz, avena, maíz, cebada y quinoa.
 

Proteínas: Carne magra, pollo o pavo sin piel, pescado, huevos, frutos secos (como nueces, cacahuates y almendras) y leguminosas (como frijoles, garbanzos y lentejas). Si no comes carne, incluye en tu dieta proteína vegetal.
 

Lácteos: Prefiere los descremados o bajos en grasa y la leche sin lactosa si tienes intolerancia a la misma, además de yogurt y quesos frescos.

En el caso de las frutas, éstas contienen fructuosa (azúcar de la fruta), por lo que para evitar que te descontroles en tus niveles de glucosa, debes tener precaución y consumirlas con moderación. Estas son las porciones que se recomienda consumir de algunas de las frutas más comunes:

• Durazno: 1 pieza
• Fresa: 18 piezas
• Granada: 1/2 taza
• Guayaba: 2 piezas
• Higo fresco: 4 piezas
• Jícama: 2/3 de taza
• Mamey: 1 rebanada
• Mandarina: 1 pieza
• Mango: 1/2 pieza
• Manzana: 1 pieza
• Melón: 1 taza
• Naranja: 1 pieza
• Papaya: 1 taza
• Pera: 1/2 pieza
• Piña: 1/2 taza
• Plátano: 1/2 pieza
• Sandía: 1 1/2 tazas
• Toronja: 1/2 taza
• Tuna: 3 piezas
• Uvas: 12 piezas
• Zarzamora: 1/2 taza

En el caso de las verduras, hay algunas que, por su bajo contenido de carbohidratos, se pueden consumir libremente, como acelgas, alcachofas, apio, berenjenas, berros, brócoli, chayote, chilacayote, cilantro, col, coliflor, ejote, espinacas, flor de calabaza, jitomate, lechuga, nopales, pepino, perejil, rábano, romeritos, tomate y verdolagas.

Por otro lado están las verduras que contienen una mayor cantidad de carbohidratos y calorías, por lo que debes medirte en su consumo. Aquí tienes algunos ejemplos, con sus respectivas porciones recomendadas:

• Betabel: 1/2 taza
• Calabaza amarilla: 1/2 taza
• Cebolla: 1/2 taza
• Chile poblano: 1 pieza
• Col de bruselas: 1 taza
• Espárragos: 1/2 taza
• Hongos: 2/3 de taza
• Huazontle: 2 piezas
• Nabo: 1/2 taza
• Poro: 3/4 de taza
• Zanahoria: 1/2 taza

Aprende a dividir tu plato para calcular las porciones

El método del plato te ayuda a controlar el tamaño de sus porciones sin estresarte por contar calorías, ya que te muestra la cantidad que debes comer de cada grupo de alimentos.

Sólo necesitas un plato de 15 centímetros de diámetro. Llena la mitad del mismo con las verduras de libre ingesta. En 1/4 del plato coloca tu porción de carne o de la proteína de tu elección, y en el último cuarto coloca alguna fuente de almidón, como granos, cereales y verduras que no son de libre consumo. 

Además puedes comer una porción de fruta como postre y tomar agua natural, té o agua de frutas sin azúcar (puedes usar sustitutos de azúcar, pero es más saludable beberla sin endulzar).

¿Qué alimentos y bebidas se deben limitar para un mejor control de la diabetes?

• Alimentos fritos y ricos en grasas saturadas y grasas trans.
• Alimentos con alto contenido de sal, que en algunas etiquetas se incluye como sodio.
• Dulces, pan dulce, galletas, productos horneados, helados y postres con azúcar refinada.
• Bebidas con azúcares agregados, como jugos, refrescos, bebidas isotónicas y energéticas.
• Azúcar refinada para endulzar café, té y agua. Puedes usar un sustituto de azúcar o un poco de miel, ya sea de abeja o de agave.
• De preferencia, evita las bebidas alcohólicas, sobre todo si tu tratamiento incluye el uso de insulina, ya que el alcohol puede hacer que tu nivel de glucosa en la sangre baje demasiado. 

Si te interesa un tratamiento integral para tratar la diabetes, puedes acudir a Clínicas del Azúcar. Cuentan con atención médica, de nutrición, psicología y laboratorios. Se busca el control de los pacientes de una forma noble basada en la educación. Más informes aquí. 

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Con información de NIDDK (Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales) y Diabetes Juntos x Ti