La obesidad se ha convertido en la epidemia del siglo XXI, pues cada año mueren 2.8 millones de personas a causa de enfermedades relacionadas con la obesidad o el sobrepeso.
El 34% de la población mundial sufre de diabetes, el 23% padece una carga de cardiopatía isquémica (lesión o enfermedad en los principales vasos sanguíneos del corazón), y entre el 7% y el 41% tiene algún tipo de cáncer que se asocia con sobrepeso y obesidad.
Ante este panorama, el doctor Fernando Pérez Galaz, miembro titular del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas y director de la Clínica Multifuncional Balianz, comparte los 10 datos más relevantes sobre la obesidad en México:
1. El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) –peso en kilogramos dividido entre la estatura al cuadrado (kg/m2)– es un índice utilizado frecuentemente para clasificar el sobrepeso y la obesidad en adultos. La Organización Mundial de la Salud define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30.
2. En 2018, más de mil 900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 650 millones eran obesos. Cada año mueren al menos 2.8 millones de personas a causa de enfermedades vinculadas con la obesidad o el sobrepeso. La prevalencia de la obesidad casi se triplicó entre 1975 y 2019. Aunque anteriormente se consideraba un problema limitado a los países de altos ingresos, en la actualidad también es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos.
3. En 2019, 41 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso en todo el mundo, lo que convierte a la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Los niños con sobrepeso tienen muchas probabilidades de convertirse en adultos obesos y, en comparación con los niños sin sobrepeso, tienen más probabilidades de sufrir a edades más tempranas diabetes y enfermedades cardiovasculares, que a su vez se asocian a un aumento de la probabilidad de muerte prematura y discapacidad.
4. En todo el mundo, el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal (estar por debajo del peso que se considera saludable). El 57% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad provocan más muertes que la insuficiencia ponderal. La diabetes, las enfermedades cardiacas y algunos tipos de cáncer son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
5. La obesidad suele ser el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. El aumento del consumo de alimentos muy ricos en calorías sin un incremento proporcional de la actividad física produce que la persona suba de peso. La disminución de la actividad física provoca igualmente un desequilibrio energético que desemboca en el aumento de peso.
6. El apoyo de la comunidad y del entorno son fundamentales para influir en las elecciones personales y evitar la obesidad. La responsabilidad individual sólo puede ejercer plenamente sus efectos cuando las personas tienen acceso a un modo de vida saludable y reciben apoyo para elegir opciones saludables.
7. Las elecciones de los niños, su dieta y el hábito de realizar actividades físicas dependen del entorno que los rodea. Estas influencias fomentan cada vez más un incremento de peso, que tiene como resultado un un mayor número de casos de obesidad infantil. Por ello es importante que se les inculque a los niños un estilo de vida saludable, con el hábito de practicar actividad física y de comer saludablemente.
8. Una dieta saludable puede contribuir a prevenir la obesidad. Para comer de forma equilibrada y mantener un peso saludable puedes reducir la ingesta total de grasas y sustituir las grasas saturadas por las insaturadas, aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos, además de reducir la ingesta de azúcar y sal.
9. Debido a la naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad, no existe un tratamiento único para su manejo y se requiere la intervención de varios profesionales de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo, médico especialista, etcétera) para identificar y tratar en conjunto los aspectos relacionados. El objetivo general del tratamiento no sólo debe ser la reducción del peso y la grasa corporal, sino lograr la modificación del estilo de vida para que la pérdida de peso se mantenga a lo largo de los años.
10. La cirugía metabólica o bypass metabólico ayuda a las personas con obesidad mórbida para combatir diferentes males. Se le considera una opción en el tratamiento para quienes no logran bajar de peso por ningún medio, además de que está comprobado que contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes con diabetes, al ayudar a regular la insulina en el cuerpo.
Con información proporcionada por el doctor Fernando Pérez Galaz, de la Clínica Multifuncional Balianz