Es cierto, debes cuidar que tus niveles de colesterol y triglicéridos se mantengan en un rango saludable, pero ¿cómo y porque pueden ser dañinos los niveles altos? ¿cómo se puede controlar? Hay muchas preguntas al respecto, pero primero es importante definir los conceptos.
Es necesario entender que tanto el colesterol alto, como los triglicéridos, son una elevada concentración de lípidos en la sangre y ambos son llamadas o clasificadas como dislipidemias. De acuerdo con expertos, las dislipidemias son enfermedades asintomáticas que tienen relación directa con la obesidad y el sobrepeso. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2022), en México viven con sobrepeso u obesidad 75% de los adultos, 41% de los adolescentes y 35% de los niños.
Además, los resultados de la ENSANUT reflejan que es frecuente que los adultos con obesidad presenten enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y dislipidemia (colesterol o triglicéridos altos). También se estima que alrededor del 85.9% de las personas que viven con colesterol alto, desconocen esta situación debido a que se trata de una condición asintomática.
1. Enfermedad hepática o hígado graso no alcohólico: Se trata de la acumulación de grasa en el hígado, que como respuesta causa inflamación. Si esta persiste puede progresar en lesiones permanentes que pueden derivar en enfermedades más graves como cirrosis o cáncer hepático.
2. Enfermedades cardiovasculares (ECV): Estas tienen un alto impacto en la salud y en México son la principal causa de muerte. Las ECVs se atribuyen a múltiples factores como la obesidad y el sobrepeso, alteraciones del metabolismo de la glucosa, hipertensión arterial y un perfil lipídico en que predominan altos niveles de triglicéridos y Colesterol LDL o malo.
3. Diabetes Mellitus Gestacional (DMG): Este tipo de diabetes es un padecimiento que se caracteriza por la intolerancia a los carbohidratos, que resulta en altos niveles de glucosa en la sangre (hiperglucemia) que inicia y se identifica durante el embarazo. Esta enfermedad se asocia con el incremento de las complicaciones para la madre durante la gestación. Un estudio publicado recientemente, encontró que los niveles elevados de triglicéridos y colesterol malo son significativamente más altos en mujeres con DMG que en mujeres embarazadas sanas.
"Los niveles deseables de colesterol son: menos de 100 mg en pacientes sanos, menos de 70 en personas con diabetes, hipertensión u obesidad y menos de 55 si ya tuvo un infarto. Y de triglicéridos es menos de 150 mg/dl", explica el doctor Gabriel Collado, director Médico CRM Novartis.
Es importante realizarse periódicamente estudios sanguíneos para identificar alteraciones y prevenir consecuencias graves. De acuerdo con el doctor Gabriel Collado, "actualmente existe un innovador tratamiento que, con sólo dos inyecciones al año, se puede reducir el colesterol malo, lo que ayuda a incrementar la adherencia al medicamento e incrementar sus resultados".
Aunque son varios los factores que contribuyen al desarrollo de dislipidemias, incluidos genéticos, dieta, falta de actividad física, entre otros; se debe recibir tratamiento y cambiar el estilo de vida. De esta manera, se abre la oportunidad de disminuir el impacto de las ECV en la mortalidad prematura, la calidad de vida y los costos asociados a sus complicaciones.