Todos los días vemos nuestra piel, y a través de ella recolectamos información sensorial sobre el mundo que nos rodea. Gracias a nuestra piel podemos detectar la temperatura del ambiente y la textura de nuestra ropa y los objetos que tocamos, entre otras cosas. Pero pocas veces le dedicamos atención o pensamos en ella, a menos de que experimentemos alguna molestia, como comezón o alguna enfermedad cutánea. Sin embargo, nuestra piel es un órgano maravilloso que vale la pena descubrir.
1. La piel es el órgano más grande del cuerpo
Necesitamos aproximadamente 1.73m² para cubrir nuestros músculos y huesos, de tal forma que la piel también forma parte del 16% del peso corporal.
2. La piel regula la temperatura del cuerpo
La piel tiene un papel importante en la regulación de la temperatura del cuerpo, actuando como un termostato, así que cuando la temperatura aumenta, las glándulas sudoríparas se activan para enfriar el cuerpo, y esa es la razón por la que sudamos. Por otro lado, cuando la temperatura baja, los vasos sanguíneos en la piel se contraen para limitar la cantidad de sangre caliente que llega a la piel y regular la pérdida de calor, los poros también se hacen más pequeños para retener calor.
3. La pigmentación de la piel depende de la melanina
La piel tiene un abanico muy amplio de colores y puede ir desde un tono muy pálido a uno muy oscuro, dependiendo de cuánta melanina produce el cuerpo. Interesantemente, todas las personas tenemos el mismo número de células productoras de melanina, pero no todos producimos la misma cantidad. Las células a cargo de la producción de melanina se encuentran en una de las capas exteriores de la piel, conocida como epidermis.
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4. El polvo está compuesto de células muertas
El polvo doméstico es la acumulación de diferentes materiales como tierra, desechos de insectos y animales, pero también de las células muertas de nuestra piel, que se regenera periódicamente. Así que la próxima vez que aspires tu casa, piensa en cuántas células tuyas puedes estar recogiendo.
5. La piel se regenera sola
Como mencionamos en el punto anterior, la piel se deshace de varias células muertas diariamente y se regenera, creándose una nueva capa de piel cada 28 días aproximadamente, de tal manera que aun cuando duermes tu cuerpo está haciendo su parte al liberar las células muertas. Sin embargo, algunas pueden permanecer sobre la piel, por lo cual es conveniente que uses un exfoliante para removerlas.
6. La piel es el hogar de millones de bacterias
Aunque resulte difícil de creer, en la superficie de la piel habitan comunidades de bacterias muy diversas que en conjunto forman la microbiota de la piel. Algunas de estas bacterias no sólo son inofensivas para nuestra salud, sino que también ayudan a las células del sistema inmune a combatir las enfermedades.
Con información de Forefront dermatology