El confinamiento y todo el caos emocional que ha surgido por la pandemia han hecho que los hábitos de sueño y descanso de muchas personas se vean afectados o se hayan vuelto peores de lo que de por sí ya eran.

Si este es tu caso y sueles desvelarte entre semana porque trabajas desde casa, si el insomnio te ha atacado o si sientes que no descansas bien, puede que busques aprovechar el fin de semana para desactivar la alarma, quedarte hasta tarde en la cama o dormir mucho a lo largo del día y así "recuperar el sueño" que pudiste haber perdido durante la semana. 

Hasta ahí todo suena bien, pero es sólo una ilusión. En primer lugar, porque el sueño perdido en realidad no se recupera al dormir mucho un solo día o un par de ellos; y en segundo lugar, porque si duermes hasta tarde o duermes mucho en el día durante el fin de semana es muy probable que al llegar la noche del domingo te cueste trabajo conciliar el sueño, con lo que el ciclo de dormir poco y mal se repetirá otra semana, sin que realmente hayas descansado.

Para tener un tiempo de sueño de calidad y un descanso verdaderamente reparador es necesario tomar en cuenta el ritmo circadiano (ciclos naturales, como el de sueño-vigilia, que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad), sin importar si es un día laborable o un fin de semana. 

Entonces, si tienes problemas para dormir o al despertar sientes que no descansaste bien, es necesario e importante que mantengas un horario de sueño constante todos los días, incluso los fines de semana, porque si te duermes y despiertas a distintas horas, tu ritmo circadiano natural puede confundirse y ello puede afectar la calidad de tu sueño y descanso.

Esto puede conducir al fenómeno conocido como "jet lag social", que ocurre cuando las actividades del fin de semana te mantienen despierto hasta más tarde. La consecuencia de esto es que para el domingo por la noche, es posible que no puedas conciliar el sueño sino hasta altas horas de la madrugada.

Entonces, para remediar esto, lo mejor que puedes hacer es dormir y despertar aproximadamente a la misma hora incluso los fines de semana. 

Si tienes un fin de semana de sueño y descanso fatal, para volver al buen camino y poder descansar mejor el resto de la semana puedes realizar ejercicios o prácticas relajantes para ayudar al cuerpo a entrar en modo de descanso sin dormir, como la respiración diafragmática o la relajación muscular progresiva.

Otras cosas a considerar incluyen mantener tu habitación a una temperatura agradable (la temperatura óptima para dormir se ubica alrededor de los 20ºC); asegurar la oscuridad de la recámara por medio de cortinas gruesas y al apagar todos los dispositivos electrónicos que pudieran generar alguna luz; beber un té relajante, que puede ser de lavanda, manzanilla, tila, valeriana o azahar; y hacer ejercicios de respiración al ir a la cama.

La conclusión es que, si tienes problemas para dormir después de los fines de semana, lo que puede provocarlos es que no tienes un horario de sueño constante. 

Pero todo esto tampoco es para que te agobies. Si bien debes procurar dormir bien y lo suficiente la mayoría de los días, al final, la vida es corta, los fines de semana son divertidos y si tienes algo más interesante que hacer que dormir temprano uno que otro fin de semana, ¡está bien! Una mala noche de sueño no es el fin del mundo; recuerda que el equilibrio y evitar los excesos lo es todo.

Con información de mindbodygreen

Imagen de portada: Freepik