En algún momento de la vida hay que darle una ayudadita al organismo y sus diversas funciones. No siempre se es bondadoso con el cuerpo, y en algún punto éste empieza a fallar. Por eso, entre medicamentos y complementos, hoy los adultos mayores consumen cuatro o más pastillas. Según datos publicados en la Gaceta Médica de México, seis de cada 10 personas en la tercera edad las consumen, entre otras razones, a consecuencia de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y depresión, y las comorbilidades asociadas.

Entre los medicamentos más recetados para los pacientes de la tercera edad destacan los que son para enfermedades del corazón, arterias y venas, antibióticos, diuréticos, analgésicos, aquellos indicados para bajar los niveles de lípidos en la sangre, y los indicados contra enfermedades gastrointestinales.

La doctora Valentina García, especialista en nutrición clínica, comparte que en los adultos mayores la ingesta habitual de todas estas medicinas, sumada a alteraciones propias de la edad —como los problemas para masticar y deglutir, la dificultad en la absorción de nutrientes y el tránsito intestinal lento—, provoca afectaciones en el sistema digestivo, entre ellas, disbiosis, que es la pérdida de equilibrio en la microbiota intestinal. La doctora detalla:

La microbiota ayuda a la digestión al fermentar la fibra y hacer posible la absorción de nutrientes. También funciona como una barrera que defiende al cuerpo de bacterias y toxinas. A consecuencia de la disbiosis, las personas mayores se vuelven blanco fácil de inflamación intestinal e infecciones, que inevitablemente hacen necesario el consumo de más medicamentos.

A fin de evitar el desequilibrio de la microbiota en este grupo de la población, la especialista recomienda mantener una alimentación balanceada mediante comidas a base de vegetales complementadas con pequeñas porciones de res y pollo, abundantes raciones de pescado, y acompañamiento de granos enteros, frutas frescas, nueces y legumbres, sin dejar de cuidar los factores de riesgo asociados a la edad.

La doctora García dice que al llegar a los 60 años es muy probable que las personas requieran varios medicamentos para el control de diversas enfermedades, entre ellos, antibióticos: "Se recomienda consultar con el médico la dosis y presentación de algún probiótico con el que se pueda acompañar los tratamientos". La especialista recomienda los probióticos desarrollados a partir de una levadura y no de una bacteria para prevenir y controlar la disbiosis en adultos mayores.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2050, al menos una quinta parte de la población será mayor de 60 años, por lo que es oportuno recordar que la salud es un factor fundamental en la forma en que se vive el envejecimiento y que un envejecimiento saludable es aquel que permite a las personas ser capaces de tener durante el máximo tiempo posible una buena calidad de vida.