Insomnio es una de esas palabras que hoy en día parecen estar muy de moda. Ya sea por el estrés, las actividades del día o alguna otra cosa, muchas personas lo sufren de alguna u otra manera. Algo que se sabe muy poco es que es un trastorno multifacético, no nada más ocurre de una forma, sino que hay seis tipos de estrés. 

Clínicamente, el insomnio se da cuando los patrones de sueño interrumpen tu habilidad de funcionar normalmente. Por ejemplo, la dificultad para dormir puede considerarse insomnio cuando se presenta de forma persistente. 

Debido a que existen diferentes tipos de insomnio (y una persona puede padecer distintos tipos simultáneamente), conocer el tipo de insomnio que plaga tu falta de sueño es importante para poder tratarlo efectivamente, dice el neurólogo y especialista en sueño Kenneth Sassower, MD.

Insomnio agudo

El insomnio agudo ocurre cuando una persona tiene problemas para dormir pero esto dura 3 meses o más, señala la especialista en medicina del sueño Aneesa Das, MD. Esto suele ser diferente a tener una mala noche de sueño. Más bien, es persistente e impacta algún aspecto de su vida. 

El insomnio agudo a menudo puede ser el resultado de un factor estresante, como perder a un ser querido o asumir un trabajo nuevo e intenso, dice el investigador de la medicina del sueño y neurólogo W. Christopher Winter. La buena noticia, explica, es que de todos los tipos de insomnio, éste tiende a resolverse sin ningún tratamiento.

Insomnio crónico 

La dificultad para conciliar el sueño puede ser clasificada como insomnio crónico cuando pasa por lo menos tres veces a la semana durante más de 3 meses. El tratamiento puede variar y ocasionalmente se le recomienda a las personas acudir a terapia cognitivo-conductual. Asimismo puede ser que se utilicen medicamentos, pero por un lapso muy corto. 

Insomnio comórbido 

Esta forma de insomnio sucede como resultado de alguna otra enfermedad subyacente, dice el doctor Sassower. Eso podría significar luchar contra la ansiedad o la depresión que te mantiene despierto en la noche, tener reflujo ácido que te despierta en la mitad de la noche, o luchar contra el dolor de espalda que te dificulta mantenerte dormido. Para tratar este tipo de insomnio, necesitas trabajar primero con el problema subyacente. 

Insomnio inicial 

Este tipo de insomnio ocurre cuando tienes dificultad para poder dormirte. Usualmente, las personas con este tipo de insomnio se tardan más de 30 minutos en poder quedarse dormidos. Puede ser tratado con terapia cognitivo-conductual. 

Insomnio de mantenimiento 

Si puedes dormir bien pero de repente te despiertas en mitad de la noche y no puedes dormirte de nuevo, entonces padeces este tipo de insomnio. El tratamiento para esto varía, pero a menudo implica tratar de determinar con precisión por qué te despiertas en la noche y luego solucionar ese problema. Por ejemplo, puede ser que tengas apnea del sueño y tus propios ronquidos te despierten, o tal vez tienes que usar el baño en la noche y eso te mantiene inquieto. 

Insomnio psicobiológico 

El sueño es obviamente importante y si tienes dificultad para dormir bien, esa realidad por sí sola puede estresarte. Las personas que se preocupan por su sueño y a la vez no tienen suficiente, luchan contra el insomnio psicofisiológico, dice el doctor Winter.

Con frecuencia, las terapias de relajación pueden ayudar a tratar esto, señala la doctora Das. Eso podría significar pasar por imágenes guiadas para dirigir sus pensamientos a un lugar cómodo, como caminar por el bosque o flotar en el océano. La relajación muscular progresiva, en la que tensas y luego relajas los músculos de todo tu cuerpo también puede ser útil.