Según datos de la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), al menos 2 mil 200 millones de personas en todo el mundo tienen deficiencia visual o ceguera; de estos casos, más de mil millones podrían haberse evitado y otros no han sido tratados.

El envejecimiento de la población, los cambios en los estilos de vida y el acceso limitado a la atención oftalmológica, en particular en los países de ingresos bajos y medios, son algunos de los principales factores que impulsan el aumento del número de personas con deficiencia visual.

Desde la Secretaría de Salud señalan que en México hay 2 millones 237 mil personas con deficiencia visual y más de 415 mil 800 con ceguera. Los principales factores de riesgo para desarrollar este padecimiento están relacionados a la edad y entre sus consecuencias más comunes están las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular (relacionada a la edad), la retinopatía diabética, las opacidades corneales y las afecciones oculares infantiles causadas por carencia de vitamina A.

El doctor Jesús Jiménez Román, oftalmólogo especialista en glaucoma de la Asociación para Evitar la Ceguera en México, explica que la mayoría de los padecimientos relacionados con la salud visual se pueden evitar, pero en México es baja la cultura de prevención que existe en torno a la salud visual. "Las consultas con el oftalmólogo para una revisión periódica de la vista y la salud ocular deben ser consideradas esenciales y realizarse por lo menos una vez al año", comenta el especialista. 

De acuerdo con datos de la Asociación Mundial del Glaucoma, este padecimiento es la segunda causa de ceguera en personas mayores de 40 años en el mundo y la primera causa de ceguera irreversible. Se estima que hay 78 millones de personas afectadas en todo el mundo por esta enfermedad y que dicha cifra podría multiplicarse en los próximos años.

Síndrome de ojo seco

El glaucoma es una enfermedad ocular silenciosa porque no tiene ningún síntoma en etapas iniciales y puede aparecer en edades tempranas. En México, se estima que el 4% de la población la padece y lo desconoce. En este sentido, una de las enfermedades más frecuentes asociadas al glaucoma es el síndrome de ojo seco, el cual ha ido en aumento, principalmente por el cambio de actividades relacionadas con el estilo de vida durante la actual pandemia.

El doctor Jiménez señala que "esta condición se ha convertido en una de las secuelas más importantes de la pandemia global que se vive actualmente, ya que el 90% de los usuarios de dispositivos móviles la padece". Este síndrome es una enfermedad común de múltiples factores, causada por la falta crónica de lubricación y humectación sobre la superficie del ojo que provoca molestias, irritación, enrojecimiento, alteración en la vista, intolerancia a la luz, pesadez en los párpados y visión borrosa.

Se considera que es una condición que a escala mundial afecta hasta al 20% de la población y prevalece principalmente en mujeres. En México, seis de cada 10 jóvenes se ven afectados por este padecimiento y, según los expertos, ello va en aumento debido al uso indiscriminado de computadoras y teléfonos móviles. Jiménez Román explica que:

Los factores de riesgo que provocan el síndrome de ojo seco pueden dividirse entre aquellos ocasionados por causas ambientales, como la contaminación atmosférica o la exposición a rayos UV; los derivados de problemas de salud o congénitos, como la inflamación crónica de la superficie ocular y la conjuntivitis alérgica; y los que se originan a causa de prácticas relacionadas con el estilo de vida, entre los más frecuentes se encuentran: la exposición constante a la computadora o el celular, el uso de lentes de contacto y el humo del cigarro.

Cómo evitar el síndrome de ojo seco

El especialista destaca que las lagrimas son indispensables para mantener humectados los ojos, eliminar partículas extrañas y evitar padecer síndrome de ojo seco ante el desgaste visual que provoca el estilo de vida actual por un lado en quienes trabajan desde casa y por otro, los niños y jóvenes que buscan entretenimiento a través de sus dispositivos móviles.

Para quienes ya viven con este padecimiento y necesitan aliviar los síntomas, la doctora Alaina Castro de Laboratorios Grin recomienda disminuir el uso de productos que aumentan la irritación ocular (como el maquillaje), usar lentes de sol al exponerse a los rayos UV, evitar el cambio brusco de temperaturas y flujo del aire, descansar la vista y parpadear constantemente, bajar la intensidad de la luz de los dispositivos móviles y, principalmente, apoyarse en lágrimas artificiales, comúnmente llamadas lubricantes oculares para mitigar las molestias.

Foto de portada: Pexels