Las últimas tendencias en el área del wellness se concentran mucho en la salud cerebral: ejercicios, entrenamiento, hierbas, especias y algo muy importante, tu alimentación. Antes que nada, se debe entender que la salud cerebral es básica para que todo el organismo funcione de forma correcta. Básicamente, tu cerebro es quien rige todo, absolutamente todo lo que pasa en tu cuerpo y, por consecuencia, en tu humor.
Existen diferentes alimentos que son perjudiciales para tu salud cerebral, como la leche, el azúcar, los alimentos procesados y el trigo (el cual se ha descubierto que es un neurotóxico). Estos alimentos deberían formar una parte mínima de tu día o, si es posible, lo ideal es dejar de consumirlos por completo.
Así como existe este tipo de alimentos dañinos, la buena noticia es que puedes proteger a tu cerebro con algunos otros alimentos, a través de los nutrientes que benefician la salud y el funcionamiento cerebral. Como decía Hipócrates: deja que la comida sea tu medicina.
Realmente no necesitas un artículo que te diga que a tu cerebro le encanta el café. Pero se ha demostrado en diversos estudios que el café contiene muchos antioxidantes, en especial el fenilindano, el cual es un neuroprotector. Éste se forma durante el tostado del café y le da su característico sabor amargo.
En un estudio se encontró que consumir una o dos tazas de café al día durante un período de 3.5 años redujo el índice de deterioro cognitivo leve, mientras que más de dos tazas de café al día o un aumento repentino en la ingesta de café puede aumentar el riesgo.
La próxima vez que tengas dudas acerca de tomar esa segunda porción de pastel de chocolate, recuerda esto: de acuerdo con el New England Journal of Medicine, los lugares donde el consumo de chocolate es mayor son los que más Premios Nobel reciben en el mundo.
Pero en serio, no es tan sorprendente si se considera que los flavonoides del chocolate negro y el cacao tienen efectos antinflamatorios y antioxidantes, pues en diversas investigaciones se ha encontrado que ayudan a mejorar el rendimiento y la función cognitiva.
Alrededor del 60% de tu cerebro está compuesto de grasa y los ácidos grasos omega 3 que se encuentran en el pescado pueden jugar un papel único. En una revisión sistemática de 2018 se encontró que los suplementos con omega 3 mejoran la salud cerebral y protegen contra la neurodegeneración en los adultos mayores.
En otro estudio se descubrió que consumir más pescado, independientemente del contenido de omega 3, aparentemente mejora el volumen de materia gris, el área del cerebro responsable del control muscular, las emociones, la toma de decisiones, la memoria y más.
Las bayas, especialmente los arándanos, son ricas en antocianinas y otros flavonoides que se ha demostrado que ayudan a mantener la función de la memoria.
En un estudio de 2018 se le dio seguimiento a un grupo grande de hombres durante 20 años y se encontró que el consumo de esta fruta a largo plazo estaba relacionado con un menor riesgo de deterioro cognitivo tardío.
Desde siempre se sabe que las nueces son una superfood, y las investigaciones lo corroboran. Están cargadas de fotoquímicos y grasas poliinsaturadas relacionadas con una amplia gama de beneficios cerebrales.
Se ha descubierto que una dieta mediterránea rica en nueces puede ayudar a mejorar la memoria. En un estudio de 2012 se halló que 8 semanas de refrigerios de nuez mejoraron sustancialmente los puntajes de razonamiento verbal entre los estudiantes universitarios.
¿No bebes café, pero te gusta el té? En una revisión sistemática de 2017 se encontró que el té verde ayuda a mejorar la memoria, la función cerebral y la atención durante las tareas cognitivas exigentes.
Parece que la combinación única de cafeína y el aminoácido L-teanina le da al té verde su estatus de superalimento cerebral. Sólo asegúrate de prepararlo sin azúcar.
Con información de Greatist