Adquirir buenos hábitos es crucial para que tengas un estilo de vida más equilibrado. Las rutinas matutinas te sirven para ponerle el tono a tu día. Si te levantas, haces ejercicio, desayunas, meditas o realizas cualquier rutina que tengas, esto te hará sentir mucho más organizado a lo largo del día. De esta misma manera, puedes implementar ciertas costumbres en la noche para que te vayas a dormir mucho más relajado.
Puede ser que lo último que quieras hacer después de un largo día lleno de estrés sea ocupar tu tiempo para bañarte. Sin embargo, es la mejor forma de limpiarte de todo lo que ocurrió en tu día; de forma física te limpiará de toda la toxicidad del ambiente y de forma energética te sentirás mucho más ligero también. Además, el contacto con el agua tibia te ayuda a relajarte para que puedas dormir mejor.
Después de tomar un baño, lo mejor que puedes hacer es cepillarte bien el cabello. Así podrás despertar sin nudos, con menos puntas abiertas y menos daño. Trenzar tu cabello también puede ser una buena opción para que no despiertes con nudos.
El mismo ritmo circadiano que controla cuando te duermes, también se encarga de regular otro tipo de dinámicas en tu cuerpo (cómo se comporta tu piel, por ejemplo). Las investigaciones demuestran que durante el día tu piel regula la temperatura de tu cuerpo y te protege del Sol y la oxidación, mientras que en la noche se encarga de crear nuevas células y repararse. Este es el momento en que las células necesitan de más nutrientes.
Así que utilizar cremas, lociones, aceites, serums, mascarillas o lo que tú necesites, es una de las mejores decisiones que podrías tomar antes de ir a la cama.
Probablemente ya sabes lo importante que es quitarte el maquillaje, el bronceador y el rubor, para que no obstruyan los poros y provoquen acné. Pero también es necesario quitarse el maquillaje de los ojos (rímel, delineador y sombra de ojos) para protegerte contra las pestañas quebradizas, la pérdida de las mismas y la irritación ocular.
Al tener un humidificador en tu cuarto podrás respirar mucho más fácil y reducir tus posibilidades de tener gripa o alguna infección de las vías respiratorias. Asimismo, este producto puede ayudar a mantener tu piel suave y con menos arrugas. Puedes optar también por usar diferentes aceites esenciales que te ayuden a dormir: lavanda, ylang-ylang, bergamota o incienso, por mencionar algunos.
Con información de Reader’s Digest