Hace algunos años, un par de décadas, no más, no era una situación tan común como en la actualidad. Los infartos era algo que se escuchaba en personas mayores de 50 o 60 años pero en la actualidad la edad en la que las personas sufren infartos es alarmante. La población menor de 45 años tiene un estilo de vida que no ayuda a reducir la incidencia y mortalidad asociada a esta enfermedad.
Según el doctor Alberto Barría, cardiólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, "los últimos 10 a 15 años, hemos observado un aumento en la incidencia de infartos en poblaciones más jóvenes". El especialista señala que puede atribuirse a diversos factores, entre ellos, el cambio en los estilos de vida y el aumento de los factores de riesgo cardíaco. "Aunque es extremadamente raro que ocurra un infarto en niños o adolescentes, sí vemos un aumento en su presentación en personas de entre 25 y 50 años".
- Consumir tabaco. En México 16 millones de personas de más de 20 años son fumadoras
- Sobrepeso. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en México 39.1% de los adultos tiene sobrepeso y el 36.1% obesidad.
- Sedentarismo. De acuerdo a la OMS, el promedio de inactividad es del 79% en jóvenes, 29% en adultos, y 41% en adultos mayores.
- Hipertensión arterial. El aumento de obesidad y sedentarismo en los jóvenes se traduce, a su vez, en la aparición de hipertensión arterial esencial a edad más temprana, lo que trae un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Antecedentes familiares. Los antecedentes genéticos de enfermedades cardíacas en el núcleo familiar también son un factor de riesgo al que hay que tener especial cuidado.
El doctor Barría señala que habitualmente un infarto se presenta con dolor en el pecho o compresión de pecho, "pero también puede presentarse como un ahogo brusco o una pérdida de conciencia con incluso caída al suelo".
El mayor peligro radica a la detección de los síntomas en personas más jóvenes, ya que al tener una salud aparentemente mejor es posible que el dolor se atribuya a otras afecciones menores. Un dolor torácico, especialmente si es persistente, intenso, opresivo y dura más de 10 minutos, es fundamental una revisión médica tan pronto como sea posible.
Ante este panorama, el especialista del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, advierte sobre la importancia de tomar conciencia a edad temprana y fomentar conductas de autocuidado. Algunos de estos hábitos deben ser:
- No fumar
- No consumir drogas
- Revisión médica periódica
- Evitar exceso de grasas y sal
- Hacer ejercicio
Con información de canalviax.com