El cuerpo humano es espectacular y su funcionamiento es realmente sorprendente. Se forma de trillones de células, las cuales normalmente crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que se necesitan. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las reemplazan.

Este proceso celular es muy ordenado, sin embargo, cuando se descontrola aparece el cáncer. El National Institute of Health explica que a medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

Un diagnóstico de cáncer causa un gran impacto en el paciente y en las personas a su alrededor, por lo que el oncólogo Edward T. Creagan de la sede de Mayo Clinic en Rochester (Minnesota, EEUU), brinda consejos respecto a qué esperar y cómo afrontar el diagnóstico de esta enfermedad.  

¿Qué se le podría aconsejar a alguien que acaba de recibir el diagnóstico de cáncer?

El especialista recomienda, como primer paso, informarte sobre los detalles de este diagnóstico:

• Primero, debes conocer el nombre del cáncer, el tamaño y la ubicación, dónde se originó y si se ha propagado. Averigua si se considera un cáncer de crecimiento lento o agresivo.

• Pregunta a tu médico cuáles son las opciones de tratamiento disponibles, la tasa de éxito de cada tratamiento y qué efectos secundarios se pueden esperar con cada uno. Con esa información puedes entender con exactitud el problema y saber qué esperar del tratamiento.

• Cuenta con un acompañante. Este es un momento de crisis personal y probablemente el paciente no puede retener nada de la información importante que le den. Se aconseja que el paciente acuda siempre con un acompañante confiable y cercano. Además, puede ser útil contar con alguien que te ayude a ordenar la información.

¿Cuándo consultar con un especialista sobre el diagnóstico y el tratamiento del cáncer?

Esto depende del tipo de cáncer y el momento en que se encuentre. Hay muchos tipos y no todos requieren un oncólogo. Por ejemplo, algunos pueden extirparse quirúrgicamente y casi no tienen probabilidad de recurrencia, como el cáncer de células basales de la piel.

Otros los atienden distintos especialistas. Por ejemplo, los endocrinólogos tratan mejor determinados tumores tiroideos, porque atienden a pacientes con ese tipo de problemas con mucha más frecuencia que los oncólogos.

¿Vale la pena buscar una segunda opinión después de un diagnóstico de cáncer?

Si bien es razonable pedir una segunda opinión, es mejor no perder el tiempo al visitar varios centros oncológicos diferentes para ver a muchos médicos que probablemente digan lo mismo. Si la primera y la segunda opinión son similares, es probable que el resto no tenga nada más que aportar.

¿Qué cualidades debería tener el médico?

Es importante encontrar un médico que escuche todas las inquietudes, porque será más fácil hacerle preguntas (y probablemente surjan muchas). El médico debe hablar claro para que te explique en palabras comprensibles la enfermedad, las opciones de tratamiento y cuál es el pronóstico.

La relación con el médico debe ser colaborativa. En el tratamiento, la mejor relación es aquella en la que el paciente puede hacer preguntas y participar en su cuidado.

¿Qué tener en cuenta al analizar las alternativas de tratamiento?

Al analizar las alternativas de tratamiento con el médico, se debe comprender que éstas evolucionan. La cirugía ha sido el pilar para tratar la mayoría de los tipos de cáncer. Sin embargo, la tendencia últimamente ha sido de llevar a cabo cirugías menos extensas.

Creagan explica que hace una generación, en los casos de cáncer de mama la opción era la mastectomía radical, en cambio en la actualidad, se conserva la mama en muchos casos y se extirpa solamente el tumor canceroso junto con un margen del tejido circundante, por seguridad; luego, se administra radioterapia y, a veces, quimioterapia o tratamiento hormonal. La eficacia de este método es igual a la de las cirugías más extensas. 

Las alternativas de tratamiento varían, por eso es importante la información actualizada sobre la enfermedad y los métodos a los que comúnmente se recurre para  tratarla. Algunos tipos de cáncer responden mejor a la radiación y otros a la quimioterapia o a los tratamientos hormonales. Algunos requieren un tipo de terapia, a diferencia de otros que necesitan una combinación de tratamientos. A veces, basta con la simple observación del cáncer, en lugar de proseguir con un tratamiento.

Sobre el tema también es muy importante considerar que los tratamientos tienen efectos secundarios, por lo que es necesario entender cuáles se deben esperar a cambio de los beneficios esperados. Los objetivos de la terapia pueden variar y sólo el paciente decide si está dispuesto a tolerar esos efectos secundarios.

¿Son terribles los efectos secundarios de todos los tratamientos oncológicos?

No necesariamente lo son. El especialista señala que los tratamientos oncológicos tienen efectos secundarios, pero la mayoría son predecibles y reversibles. El médico puede dar un plan para evitar, disminuir o aliviar muchos de ellos. 

¿Cuál es la función de la familia y amigos?

Aunque posiblemente tengan las mejores intenciones, a veces, los familiares y los amigos abruman con las investigaciones que hacen. Quizás se entusiasmen mucho y promuevan un tratamiento agresivo, cuando en realidad no entienden bien los efectos secundarios ni los resultados.

No obstante, familiares y amigos desempeñan un papel fundamental en la supervivencia. Varios estudios han vinculado la supervivencia del cáncer con el contacto social, pero los límites los conoce y pone el paciente, así como la toma de deciciones sobre cómo tratar y llevar el padecimiento.