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Todo lo que debes saber sobre el té de kombucha y sus beneficios

Septiembre 20, 2019

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7 minutos de lectura

¿Qué vas a aprender con esta nota?

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  • Los beneficios del té de kombucha

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  • Forma de prepararlo en casa

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  • Productos de Kombucha MiAmor, bebida lista para tomar

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¿Has probado o escuchado hablar del té de kombucha? Se trata de un té fermentado, que es uno de los probióticos que han ganado mayor popularidad actualmente. Puedes prepararlo tú mismo en casa o comprarlo ya listo para beber en tiendas orgánicas y especializadas en productos para el bienestar.

 

La forma en la que se fermenta el té es por medio de una colonia de bacterias y levaduras llamada SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, por sus siglas en inglés), que se alimenta de la glucosa, fructosa, teína y los óxidos que obtiene de la combinación de té negro o verde y azúcar. 

 

¿Cómo ayuda el té de kombucha a tu cuerpo?

Durante el proceso de la primera fermentación de la kombucha, se generan infinidad de probióticos y levaduras vivas, los cuales ayudan a regenerar la flora intestinal y a fortalecer el sistema inmunitario. 

 

Beber té de kombucha ayuda a mejorar la digestión, acaba con la acidez estomacal y normaliza el tránsito intestinal, lo cual contribuye a evitar el estreñimiento.

 

Además, en el proceso de fermentación se crean diferentes tipos de ácidos y vitaminas, entre los que destaca el ácido glucurónico, el cual ayuda a la regeneración de las células, refuerza el sistema inmunológico y nervioso, y también tiene propiedades desintoxicantes.

 

La kombucha también te da energía, para que no te sientas agotado y puedas terminar tus actividades diarias sin problemas. Pero, ¿de dónde surge esa energía? Las levaduras que fermentan el té se alimentan de la teína, por lo tanto llenan de energía la bebida, la cual te aporta vitaminas del complejo B y purinas, que contribuyen a mejorar la circulación en sangre.

¿Y qué hay del azúcar?

El azúcar en la kombucha es necesaria para el proceso de la fermentación, ya que es el nutriente vital de las bacterias y levaduras. Lo importante si la preparas en casa es usar una fuente de azúcar no refinada, y si la compras ya preparada, cerciorarte de que se haya usado azúcar orgánica. 

 

Si el azúcar no está incluida en tu dieta, no te preocupes, porque ésta no entra a tu organismo al tomar té de kombucha, debido a que el SCOBY se encarga de procesarla durante la fermentación, pues, como ya se mencionó, es su alimento.

 

Por esta razón, la kombucha puede ser tomada por todo tipo de personas, incluso aquellas con problemas de sobrepeso, obesidad y diabetes; sin embargo, es recomendable que antes de empezar a consumirla lo consultes con tu médico, para que te diga si es adecuado o no para ti y te sugiera qué cantidad beber. 

 

Además es importante que evites el té de kombucha ya preparado que haya sido endulzado por segunda vez y/o carbonatado artificialmente. Esto se debe a que, si está endulzada, el azúcar sí afectará a quienes no deben consumirla, mientras que la kombucha carbonatada puede ocasionar inflamación abdominal, ya que el CO2 que se le agrega es un agente externo no natural (mismo que se encuentra en los refrescos convencionales para gasificarlos).

 

Prepara té de kombucha en casa

Para prepararlo necesitas el SCOBY, además de 750 mililitros de agua, dos cucharaditas o dos bolsitas de té negro o verde, ¼ de taza de azúcar morena y ½ taza de té ya fermentado, el cual puedes pedir a alguien que tenga o sustituirlo por vinagre de sidra de manzana, si es la primera vez que lo preparas.

 

Hierve el agua, agrega el té y deja reposar durante 20 minutos. Cuela o saca las bolsitas de té, agrega el azúcar (no uses otro tipo de endulzante, ya que daña a las bacterias) y deja que se enfríe. Luego viértelo en un recipiente de vidrio (nunca utilices recipientes o utensilios de metal o cerámica), agrega el té fermentado o el vinagre y el SCOBY.

 

Cubre el recipiente con un lienzo y asegúralo con una liga. Colócalo en un lugar fresco donde no le dé el sol y mantenlo alejado de otras fermentaciones que tengas en casa. Deja fermentar entre 7 y 12 días. Prueba el té frecuentemente para asegurarte de que está en el punto justo de fermentación, sin que llegue a tener un sabor demasiado avinagrado. 

 

Cuando esté listo, guarda el té en otro recipiente de vidrio y colócalo en el refrigerador. Ahora, repite el proceso con el hongo para obtener más té fermentado y cuando se forme un nuevo SCOBY, puedes regalarlo a alguien más o usarlo para preparar una mayor cantidad de té y compartirlo con tu familia.

 

Se recomienda beber un vaso tres veces al día (el primero en ayunas). O bien, puedes iniciar con sólo un vaso y aumentar paulatinamente hasta llegar a tres, para ver cómo te sientes. Prueba y encuentra la cantidad más adecuada para ti.

 

Kombucha MiAmor: té fermentado listo para beber

Si no tienes tiempo de preparar tu propia kombucha o si prefieres evitarte complicaciones al disfrutarla lista para beber, debes conocer la marca mexicana Kombucha MiAmor.

 

Es una bebida ligeramente gaseosa fermentada a base de una mezcla de té negro o verde y tisana, piloncillo orgánico y SCOBY que fusiona lo mejor de la kombucha y el poder de hierbas medicinales, frutas, verduras y raíces. Todos sus ingredientes son orgánicos y 100% naturales.

Y lo mejor es que está disponible en distintas variedades, para que encuentres las más adecuadas según lo que necesitas. Conoce más de ellas a continuación.

 

Elixir Boost: kombucha + jengibre - Entre los beneficios del jengibre destaca que ayuda a prevenir la acidez y la migraña, mejora la circulación en la sangre, aporta energía, ayuda a la quema de grasa, reduce el colesterol, es antinflamatorio, antigripal, anticancerígeno y reduce las náuseas.

 

Dulces sueños: kombucha + manzanilla, flor de azahar y toronjil - La flor de azahar ayuda a calmar los nervios, y también se puede usar contra las agruras, amibas, bilis y dolor de estómago. Por otro lado, el principal uso medicinal de la manzanilla es como calmante, antinflamatorio, antiespasmódico, analgésico, antialergénico y antiséptico. Y el toronjil ayuda a mejorar la calidad del sueño, aliviar dolores de cabeza, prevenir gases, problemas digestivos y renales, alivia cólicos menstruales e intestinales, además de calmar la tos.

 

Relajante muscular: kombucha + manzanilla, lavanda y jazmín - A los beneficios ya mencionados de la manzanilla, se suman los de la lavanda como relajante y antiespasmódico. Además, el jazmín contribuye a aliviar el estrés y la depresión.

 

Antiestrés: kombucha + toronjil azul, toronjil rojo y flor de tila - La flor de tila es conocida por sus efectos relajantes, previene la hipertensión y es un gran tratamiento para la migraña. El toronjil tiene propiedades antidepresivas, ayuda a relajar y combatir la tensión en cuerpo y mente.

 

Antioxidante: kombucha + fresa y matcha - Las fresas tienen un aporte alto en fibra, vitamina C, antioxidantes, potasio y ácido fólico. El matcha ayuda a estimular las defensas, reducir el colesterol, disminuir el estrés, combatir algunos tipos de cáncer, propicia la quema de grasa y estimula el metabolismo.

 

Original: té verde, té negro y piloncillo - Es la kombucha original, sin ningún otro ingrediente añadido. Aporta principalmente probióticos y levaduras, por lo que ayuda a regenerar la flora intestinal, desintoxicar el cuerpo, reforzar el sistema inmunológico y regenerar las células.

 

¿Has probado la kombucha? ¿Cuál ha sido tu experiencia con esta bebida probiótica?

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