Ver a una mujer embarazada provoca emoción, ternura y ganas de felicitarla y abrazarla, y mucho más cuando es muy cercana a ti. Por supuesto, estas manifestaciones de euforia incluyen que quieras tocar su vientre una y otra vez, casi siempre sin preocupate por los deseos de la madre en cuanto a si ya fue suficiente acercamiento.
Si en estos momentos eres tú la que está embarazada, te identificas con lo que sucede y quieres parar los toqueteos a tu vientre sin sonar pesada o cascarrabias, ¡no te preocupes! Existen algunas divertidas técnicas que varias mamás creativas han inventado y utilizado con éxito para lograr que dejen sus pancitas en paz.
1) Excusa médica. Inventar que por prescripción médica no pueden tocar tu vientre en esos momentos es una excusa infalible. La cara de sorpresa de aquellos que se quedarán con la mano en el aire te hará reír pero aguántalo, y ante las preguntas curiosas sobre el porqué, puedes limitarte a decir que prefieres no cuestionar las recomendaciones del doctor.
2) Horarios de saludo. Muy parecida a la anterior, esta excusa parecería difícil de creer pero, por respeto, la gente no insistirá más. Basta con decir que por indicación médica o por creencias espirituales o rituales, existe un horario estricto y definido donde la gente puede acariciar tu vientre y que, por desgracia, en ese momento no es la hora. ¡Recuerda aguantar la risa!
3) Exigencias del bebé. Los bebés comienzan a percibir el mundo exterior desde muy temprano y son capaces de reaccionar ante ello, así que puedes decir que tu bebé detesta con todo su pequeño ser el contacto de otras manos que no sean las tuyas, y que cuando ha llegado a suceder, quien lo padece eres tú con sus tremendas patadas y movimientos. Ni modo.
4) Blusa de “No tocar”. Esta técnica es muy divertida y no necesitas decir nada; basta con que a una blusa blanca le escribas con plumón rojo un enorme letrero de NO TOCAR a la altura de tu vientre y la uses debajo de tu ropa cotidiana. Cuando alguien se acerque con su mano extendida, revélala de inmediato y… ¡sorpresa!
5) Atomizador de agua. Bueno, esto ya es para casos extremos pero funciona al 100%. Una madre de Estados Unidos inventó un método para mantener alejados a los intrusos que querían tocar su vientre: cargaba consigo un atomizador de agua y todo aquel que se atreviera a estirar la mano… ¡zas!, se ganaba una buena rociada. Cuando le preguntaban si no era muy molesto para los demás ser salpicados, ella decía (y con toda la razón) que no se comparaba a la molestia que sentía ella cuando la tocaban sin desearlo. Indiscutible.
Estas técnicas vuelven divertido el mensaje de que no deseas que toquen tu vientre de embarazo en esos momentos. Puedes ser creativa e inventarte otras cuantas. El caso es que te sientas a gusto y tranquila cuando sales a la calle o visitas a otras personas. Tu cuerpo, con o sin embarazo, merece respeto y nadie debe asumir que puede tocarlo si tú no quieres.