Como mamá primeriza, no sabes todo lo que te ocurrirá durante el embarazo. Pero conforme pasa el tiempo, cada cosa nueva que sientes se convierte en algo normal. Y sí, los cambios son normales: tus hormonas están en una revolución, así que tienes todo el derecho de sentirte cansada y descansar.
Además de las náuseas, otro de los síntomas más comunes durante el embarazo es el insomnio. No temas: todo tiene solución, y ante todo, debes confiar en tu médico. Recuerda que durante el embarazo no debes automedicarte, ni siquiera con té o remedios naturales; todo, todo pregúntaselo primero a tu doctor.
Otras causas del insomnio pueden estar relacionadas con el estrés. Es posible que te sientas ansiosa por el trabajo de parto y el alumbramiento, o que te preocupes por cómo equilibrar el trabajo con el hecho de ser una madre primeriza. Estos pensamientos pueden mantenerte despierta por la noche, especialmente después de tu tercera visita al baño.
1. Crea una rutina para dormir
Una de las mejores cosas que puedes hacer para controlar el insomnio mientras estás embarazada es establecer buenos hábitos de sueño.
Comienza por tratar de ir a la cama a la misma hora todas las noches y empieza tu rutina nocturna con algo que te resulte relajante.
Evita el tiempo de pantalla al menos 1 hora antes de acostarte. La luz azul del televisor, el teléfono móvil o la tableta pueden tener un impacto en el ritmo circadiano de tu cuerpo.
2. Aliméntate bien y toma suficiente agua
Tienes que mantenerte hidratada durante todo el día, pero si quieres dormir mejor y evitar las mil idas al baño, no consumas agua después de las 7 de la noche.
También incluye una cena saludable para reducir las agruras o pesadez. Elige un bocadillo ligero si necesitas comer algo a última hora de la noche. Algo rico en proteínas puede mantener tus niveles de azúcar en la sangre estables durante la noche. Un vaso de leche tibio también puede ayudarte a sentir sueño.
Ejercítate sabiamente
Si tu embarazo va bien, no tienes complicaciones y si además tu doctor lo autoriza, mantén una rutina de ejercicios. Obviamente no te vas a ir a correr largas distancias, pero sí puedes hacer cosas como yoga prenatal, pilates o estiramientos para el embarazo, entre otras cosas. Recuerda siempre consultar con tu médico si puedes hacer la actividad que te interese.