Tener hijos es de las cosas más hermosas que puedes llegar a vivir como mujer, y aunque criarlos requiere muchas cosas de tu parte, hay veces en las que sientes que aún te falta traer un hermanito más a la familia; quizá no lo tengas presente pero si respondes sí a la mayoría de las siguientes situaciones, definitivamente mueres por un hijo más.

1. Todavía guardas esa maleta con ropa de tus hijos cuando eran recién nacidos, y aunque tienes el propósito de donarla, no se ha dado la oportunidad de hacerlo y la conservas por si acaso, porque sería una desgracia tener que volver a comprar mamelucos, ¿cierto?

2. Tus likes de redes sociales están en fotos de recién nacidos, ideas para cuartos de bebés, tips para el postparto, entre otras cosas que representan una alerta roja.

3. Vives convencida de que el embarazo no fue tan malo como podría haber sido. La mayor parte del tiempo te enfocas en momentos como la primer patada que sentiste, cuando sentías al bebé moverse dentro de ti, etc., dejando de lado el sufrimiento del parto.

4. Te deprime ver que tus hijos están creciendo rápido; cada que llega el momento de su fiesta de cumpleaños sientes más tristeza y nostalgia, que felicidad y emoción.

5. Has buscado “¿Es difícil tener X hijos?” en internet.

6. Te fastidia la idea de volver a los métodos anticonceptivos y no piensas en usar uno permanente en los próximos años.

7. No puedes evitar mirar cada que pasa cerca de ti una carriola o una silla infantil en el supermercado, o en el tráfico. No mencionemos la ternura que sientes al hacerlo.

8. Ya te ilusiona tener nietos, constantemente piensas en lo rápido que crecen tus bebés y visualizas cómo será su vida de adultos con tantos nietos que quisieras tener.

9. Te asusta tener que lidiar con tus hijos adolescentes y no tener un hijo más pequeño con quien pasar los momentos “lindos” mientras tus adolescentes se vuelven adultos.

10. No esperabas que ser mamá se volviera una adicción para ti; aun con los días difíciles te fascina cuidar de tus hijos y no imaginas el día en el que ya no estén a tu cuidado, por lo que quisieras uno más para prolongar la experiencia.

A pesar de lo hermosa que pueda ser la experiencia de tener un bebé más, debes tomar en cuenta los gastos que hay en casa, además de los futuros gastos que harás en tus hijos mayores. No querrás que tu recién nacido crezca con menos privilegios que tus hijos mayores.