La demanda de medicamentos naturales va en aumento, es por eso que el CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol), compuestos de la cannabis, se han vuelto cada vez más populares porque ofrecen diversos beneficios para la salud. La estrecha relación entre los dos compuestos hace suponer que tienen el mismo impacto en el cuerpo, pero una comparación entre la estructura molecular del CDB y la del THC revela exactamente lo contrario.

La diferencia entre CBD y THC

Esto es algo muy curioso: ambos tienen exactamente la misma composición química. Se componen de 21 átomos de carbono, 30 átomos de hidrógeno y dos átomos de oxígeno. Ambos son casi idénticos, con excepción de la disposición de un solo átomo. La diferencia es microscópica.

Es importante entender qué son los cannabinoides y cómo funcionan con el cuerpo. Existen alrededor de 85 cannabinoides en la planta de cannabis; los más destacados son tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD).

Un cannabinoide es un compuesto orgánico que activa los receptores cannabinoides del cuerpo humano. Los científicos descubrieron el primer receptor de cannabinoides en 1988, y para 1993, habían identificado un segundo receptor. En 1995, los dos receptores se clasificaron como los receptores CB1 y CB2.

Los receptores CB1 se encuentran en las regiones del cerebro responsables de los procesos mentales y fisiológicos, como la memoria, el razonamiento, la emoción y la coordinación motora, mientras que los receptores CB2 se encuentran en todo el sistema nervioso central e inmune. La interacción entre los receptores CB1 y CB2 con cannabinoides como CBD y THC catalizan los beneficios para la salud como el alivio del dolor, el alivio de la ansiedad, la estimulación del apetito, el manejo del estado de ánimo y más.

Aquí es donde las diferentes posiciones de ese pequeño átomo entran en juego. Debido a que el THC y el CBD tienen diferentes estructuras moleculares, no interactúan con los receptores CB1 y CB2 de la misma manera. 

CBD vs THC: cómo afectan el cuerpo

Mientras que el CBD y THC se unen al receptor CB2, interactúan con los receptores CB1 de diferentes maneras. Debido a su estructura molecular, el THC puede unirse directamente con los receptores CB1. Cuando se forma este enlace, la reacción crea señales que se envían al cerebro, lo que produce los efectos psicoactivos del "estar drogado".

La investigación muestra que el CBD no se une directamente con el receptor CB1, y su presencia puede incluso anular el enlace entre el THC y los receptores CB1; así neutraliza los efectos psicoactivos inducidos por el THC, que ofrece enormes beneficios para la salud, aunque alteran la mente. El CBD, por otro lado, puede ofrecer muchos de los mismos beneficios del THC sin inducir sus efectos psicoactivos. 

CBD y THC ante la ley

Debido a su capacidad para inducir efectos que alteran la mente, el THC se ha clasificado como una sustancia ilegal en la mayoría de los países del mundo. Si bien el CDB aún se encuentra en el área gris de la ley debido a leyes poco claras y su estrecha relación con el THC, es mucho más seguro usarlo desde una perspectiva legal.

Según la Ley de Agricultura de Estados Unidos de 2014, el CDB derivado del cáñamo es legal. Aunque esta es una ley federal, no legaliza el CBD derivado de la marihuana y no invalida la ley estatal. Debido a que los estados pueden determinar sus propias leyes relacionadas con el CDB y la distinción entre cáñamo y marihuana aún no es clara, la legalidad del CDB de un estado a otro es diferente.

Con información de CBD Origin