Cada vez más hombres y mujeres están interesados en verse y sentirse bien, por ello que los tratamientos antiedad están en auge con la llegada de una nueva generación de bioestimuladores. Estos tratamientos están diseñados para combatir la flacidez y mejorar tanto la calidad como la estructura de la piel.
El tratamiento en boga combina ácido hialurónico e hidroxiapatita de calcio para lograr un efecto lifting inmediato. Además, como lo explica Joao Monteiro, director general para Allergan Aesthetics en México, al mismo tiempo se refuerza la firmeza cutánea de manera progresiva. "Es una solución que permite restaurar la elasticidad y definición del rostro sin sacrificar la naturalidad", comparte.
El envejecimiento de la piel, marcado por la pérdida de colágeno y elasticidad, es uno de los mayores retos a la hora de mantener un rostro fresco y saludable. "Este tratamiento no solo proporciona resultados visibles de manera inmediata, sino que también promueve la producción de colágeno a largo plazo, logrando una mejora sostenida en la textura y firmeza de la piel", explicó.
Irina van der Graaf Bistrain, directora médica en Allergan Aesthetics México, detalla cómo esta nueva fórmula combina los beneficios de dos ingredientes clave. "El ácido hialurónico ofrece un efecto lifting moldeable, mientras que la hidroxiapatita de calcio actúa como un refuerzo estructural que aumenta la firmeza gradualmente. Lo mejor es que el resultado es natural y respetuoso con la expresión facial de cada paciente", señaló.
Este tipo de tratamiento está diseñado para hombres y mujeres que buscan una opción mínimamente invasiva para rejuvenecer la piel. "La aplicación es rápida y los pacientes pueden notar una mejoría inmediata en la tensión y definición del rostro, sin necesidad de recurrir a procedimientos más invasivos. Además, no agrega volumen innecesario, lo que garantiza una apariencia fresca y natural", afirma la doctora van der Graaf Bistrain.
Con una sola sesión es posible lograr estos beneficios, y la rápida recuperación del procedimiento ha aumentado su popularidad entre quienes buscan mejorar su apariencia sin interrupciones significativas en su rutina diaria. Esta opción no solo mejora la calidad de la piel, sino que también ofrece resultados duraderos gracias a la estimulación de la producción de colágeno.
La creciente demanda de tratamientos estéticos que no alteran la expresión natural del rostro ha impulsado el desarrollo de soluciones más efectivas y seguras. Esta nueva generación de bioestimuladores se perfila como una herramienta clave en la medicina estética, que ayuda a personas a recuperar la confianza en su piel sin comprometer su estilo de vida o su identidad visual.