Hacer ejercicio, sin importar la hora del día, es bueno para tu salud y te encantará el efecto que tiene en tu físico. Hacer ejercicio cardiovascular en la mañana puede tener algunas ventajas. Tus niveles de cortisol son más altos por la mañana, esto es lo que ayuda a tu cuerpo a despertarse y sentirse alerta.
En una publicación de la Academia Nacional de Medicina del Deporte (NASM) la neurocientífica Allison Brager explica que la mañana es un buen momento para hacer ejercicio cardiovascular ya que el cortisol permite utilizar las reservas de energía, glucosa y especialmente grasas, "lo que hace que el cardio sea mucho más fácil de completar y que sea mucho más fácil impulsar un mayor nivel de rendimiento aeróbico".
Hacer ejercicio de acuerdo con tu reloj biológico también es algo que los entrenadores recomiendan. "El cuerpo dice cómo te sientes y cuándo funcionas al máximo", dice Ash Wilking, entrenadora de Nike e instructora de Rumble. "El reloj biológico influye en el momento en el que nos sentimos más preparados para actuar". Si puedes despertarte temprano e ir al gimnasio, comenzarás el día con el pie derecho.
Despierta, dale tiempo a tu cuerpo para que se adapte y disfruta del cardio antes del resto de las actividades que te esperan a lo largo del día. Wilking explica que ni siquiera es necesario hacer un gran esfuerzo físico para ver la recompensa.
"Si eliges hacer algún ejercicio por la mañana, es importante calentar adecuadamente con estiramientos activos", dice la entrenadora. Ella explica que 10 minutos de cardio intenso pueden ser suficientes, pero si tu agenda lo permite, aprovecha el esfuerzo de levantarte para hacer de 30 a 45 minutos, que te darán suficiente energía para tu día.
Con información de Well + Good