¿Llevas mucho tiempo corriendo o nadando y no sientes mejoría ni nuevos resultados en tu cuerpo? Para lograr un desempeño óptimo en un determinado deporte no basta con entrenar en esa disciplina, hace falta complementarla con otra para ejercitar los músculos que usas de manera distinta a como lo haces en tu deporte y mover otros que les darán el soporte y equilibrio necesarios para evitar lesiones.

Puedes trabajar el ejercicio adicional tres veces por semana en días intercalados y descansar al menos 3 horas entre tu disciplina y la complementaria. Aquí algunas opciones de ejercicios que llevarán tu rendimiento a otro nivel.

Carrera + yoga

¿Buscas el deporte ideal para relajar los músculos y mantenerlos libres de lesiones? Practicar yoga horas después de una buena dosis de running permite que el tejido muscular de tus piernas se destense, ayuda a que tu estructura ósea retome una postura correcta y regula tu respiración.

Natación + levantamiento de pesas

Este dúo protege tus articulaciones de lesiones provocadas por ejercicios de bajo impacto y densifica tus huesos. Además, las pesas ayudan a tus músculos a tener más potencia dentro del agua, lo que te hará más veloz. Haz una rutina de tren superior (tronco para arriba) un día, otra de tren inferior (cadera hacia abajo) al otro y descansa al siguiente.

Ciclismo + senderismo

Desmonta los pedales de tu bici y emprende una nueva aventura ¡explorando una montaña a pie! Los músculos de las piernas desarrollados por el ciclismo reaccionan perfectamente al subir un camino empinado. ¿Otra ventaja? El senderismo mejora tu equilibrio para un mayor control de la bici.

Tenis + remo

¡Activa tu sistema neuromuscular con este doble entrenamiento! En un partido de tenis mueves el cuerpo todo el tiempo y estimulas tus reflejos. Añade una rutina de remo, ya sea en exteriores o en el gym, para mejorar tu coordinación, fortalecer espalda y hombros y quemar grasa rápidamente.