Hacer ejercicio ofrece beneficios que se notan a simple vista, y esta es una de las principales razones por las que la mayoría de la gente se anima a levantarse de la cama y salir a correr. Pero verse bien no lo es todo, la salud es el principal beneficio de hacer ejercicio, que también ayuda a sentirse con más energía, y esto es porque la condición física mejora.
Algunas investigaciones han mostrado que incluso quienes ya tienen una condición física buena pueden mejorarla. El VO2 máximo es el referente para esto. Se trata de la cantidad máxima de oxígeno que el organismo puede absorber, transportar y consumir en un tiempo determinado; también se conoce como capacidad aeróbica.
Este es un factor de rendimiento que debes tomar en cuenta para mejorar en tu rutina. Lo determina la genética, pero lo puedes mejorar con entrenamiento. La mejor manera para aumentar tu condición física cardiovascular es con intervalos de alta intensidad dos veces por semana. Los intervalos se utilizan para mejorar el rendimiento físico, pero también tienen muchos beneficios para deportistas aficionados o para principiantes.
Los intervalos son un tipo de entrenamiento con períodos cortos de alta intensidad que se alternan con otros de recuperación de menor intensidad. Al ajustar los intervalos, puedes controlar la dificultad de cada sesión. Hay dos formas de hacerlo: ajustar la duración o la intensidad y ajustar el número total de intervalos. Cuando modificas uno de estos parámetros, también cambias el esfuerzo que tiene que hacer el cuerpo.
Un estudio de salud cardiovascular de la Escuela Sueca de Ciencias del Deporte y la Salud de Estocolmo muestra que incrementar la capacidad de VO2 no sólo te hará un mejor atleta, sino que también reduce el riesgo de enfermedad cardiaca y muerte prematura. En dicho estudio se encontró que aumentar el nivel de ejercicio y condición física está vinculado a vivir más tiempo, sin importar la edad o el nivel de condición física actual.
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El VO2 máximo es la medida para conocer la capacidad de tu cuerpo para tomar oxígeno del aire que inhalas y exhalas, administrarlo a los músculos y generar la energía que necesitas durante el ejercicio. Cuanto más oxígeno puedas usar por minuto, más en forma estarás y más alto será tu VO2 máximo.
Todos pueden mejorar su VO2 máximo con entrenamiento. Obviamente, si ya eres un atleta de calibre olímpico, no tienes tanto margen de mejora. Pero si no es el caso, puedes elevar tu nivel con entrenamiento a intervalos o, si no eres una persona muy activa, simplemente hacer ejercicio a cualquier intensidad con mayor frecuencia.
La forma más precisa de medir tu VO2 máximo es a través de una prueba de laboratorio, para determinar tu respiración al medir tus inhalaciones y exhalaciones mientras haces actividad física. Hay algunas calculadoras en línea que te permiten conocer tu promedio en función de tu edad, ritmo cardicaco en reposo, peso, circunferencia de la cintura y nivel de actividad física.
Pero no necesitas conocer ese número para comenzar. Si te mueves más y te pones más en forma, eso significa que has mejorado tu VO2 máximo y tu longevidad.
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