El peer to peer o P2P es una nueva modalidad de préstamos entre particulares que surgió principalmente gracias a dos factores: la falta de crédito y la tecnología. Cada vez es más difícil conseguir un crédito bancario y las casas de préstamo cobran intereses impagables, así que era cuestión de tiempo para que, por medio de sencillas plataformas intermediarias, los particulares entraran al rescate.

La historia de los préstamos entre particulares es mucho más antigua de lo que nos imaginamos. Ésta ya era una actividad económica varios siglos antes de Cristo y continúo siéndolo, aunque en menor medida, hasta nuestros días. Hoy, con la crisis bancaria cada día más fuerte, los particulares han vuelto a cobrar fuerza en el terreno de los préstamos financieros.

El peer to peer o P2P, como se le conoce, es una modalidad de préstamos entre particulares por medio de plataformas o aplicaciones y representa una buena inversión porque está basado principalmente en la confianza. 

Los prestamistas por Internet sólo tienen que darse de alta en la plataforma de su preferencia y ésta evaluará el perfil, los riesgos y la confiabilidad de las personas solicitantes. Después, la plataforma junto con el inversionista establecerán las tasas de pago y los intereses. La principal ventaja es que los clientes pagan menos intereses y los inversionistas reciben mayor rendimiento, mientras que la plataforma intermediaria se queda con una comisión por su trabajo de análisis y recaudación lo que resulta en una situación de ganar-ganar para todos.