En México es común recurrir al empeño de un objeto cuando se necesita obtener dinero de forma inmediata, sobre todo para cubrir algún imprevisto.
Esta práctica consiste en obtener un préstamo inmediato (otorgado por las casas de empeño) al dejar en prenda un objeto de valor, el cual te será devuelto una vez que liquides el total del dinero que se te prestó, más los intereses generados.
El problema está en que si no pagas a tiempo, corres el riesgo de perder el objeto que hayas entregado, y después de eso te será más costoso recuperarlo.
Si piensas recurrir al empeño para obtener ese dinero que necesitas, los siguientes puntos son los que debes considerar antes de hacerlo.
Para empezar, debes saber que existen dos tipos de casa de empeño:
Antes de elegir una, visita varias opciones y revisa bien la información que te den, para que elijas la más conveniente: que te ofrezca un mayor préstamo por tus pertenencias, que te dé plazos para pagar más flexibles y tasas de interés más bajas. Analiza y compara para tomar la mejor decisión.
Hay muchas opciones a la hora de empeñar. Lo más importante es que el objeto que elijas se encuentre en buenas condiciones y funcione bien (si es un electrónico o electrodoméstico, por ejemplo). También debes considerar la cantidad de dinero que necesitas, pues es probable que necesites empeñar más de una cosa, o una sola pero de más valor.
Estos son los objetos más comunes que se pueden empeñar:
La cantidad que recibirás en préstamo depende del valor del objeto que lleves y del porcentaje de avalúo que cada casa de empeño tiene, el cual se resta del monto valuado y la cantidad resultante será la que recibas. Para darte una idea, considera el valor de tus pertenencias y ten en mente que lo que te presten siempre será una cantidad menor a la de su valor real.
Aquí la recomendación es que consultes con varias casas de empeño para que elijas la que te dé un mayor préstamo y en la que las condiciones de pago te convengan más.
Los plazos para liquidar el monto del préstamo varían según la casa de empeño y el tipo de objetos que hayas entregado. Es tan variable que el plazo mínimo puede ser 1 día, mientras que el máximo alcanza hasta los 6 meses.
Algunas casas ofrecen la alternativa de ampliar el plazo al pagar un refrendo, que consiste en el pago de los intereses y el IVA generados antes de la fecha límite de pago. Sin embargo, hay un número limitado de refrendos que puedes hacer y no aplican para todos los artículos.
Una vez que eliges la casa de empeño que más te conviene, los valuadores determinarán el valor de tus pertenencias y te informarán el monto del préstamo que se te dará.
Al aceptarlo, recibirás una boleta de empeño con tu datos, la descripción detallada del o los objetos que entregaste, las condiciones para recuperarlos, así como el monto del préstamo, los intereses y costos adicionales (como almacenaje y seguros). Esta boleta funciona como contrato del empeño.
Después, para recuperar tus pertenencias deberás acudir personalmente a la casa de empeño, llevar tu boleta y el dinero para liquidar el total del préstamo más los intereses, el IVA y los costos adicionales que se generaron hasta ese momento. Entonces te serán devueltos los artículos que habías dejado en prenda.
En caso de que no realices el pago y tampoco un refrendo, la casa de empeño pondrá a la venta tus pertenencias y ya no podrás recuperarlas. En este caso, es importante que sepas que si la casa de empeño vende tus cosas por un precio mayor al monto de tu préstamo más los intereses, el excedente se llama demasía y es un dinero que te corresponde recibir.