Los temas relacionados con el dinero pueden ser polémicos, estresantes o simplemente preocupantes. Visualiza esta escena: llega la cuenta y se divide en partes iguales, tú sólo pediste una ensalada y agua, el resto de tus amigos pidieron varios platos fuertes, aperitivos, vino y postre. ¿Sientes frustración o que es injusto? Otro escenario: viajas con los mismos amigos en carretera, tú manejas y nadie se ofrece a pagar parte de la gasolina o las casetas. ¿Cómo te hace sentir esto?
Sé sincero: por más que lo intentes, no puedes evitar por completo los conflictos que trae consigo el dinero. Un estudio publicado en Family Relations encontró que discutir sobre asuntos financieros es uno de los grandes indicadores de que un matrimonio puede terminar en divorcio. Aun cuando este tema es problemático, las personas no suelen estar abiertas a hablar de ello. El hecho de que las finanzas personales no son una materia que se enseñe en la escuela tampoco ayuda.
No es fácil descubrir los retos de una vida independiente económicamente cuando comienzas a construir tu vida de adulto, separada de tus padres. Si a ello le agregas el estímulo de consumo constante que recibes prácticamente en cualquier medio de comunicación, tu habilidad para gestionar tu dinero puede estar lejos de lo ideal.
Algunos tips para reconciliarte con tus finanzas:
Comparte con alegría
Dar dinero a quienes más lo necesitan puede ser una experiencia transformadora. Elije una causa que esté alineada con tus valores. El poder de compartir tiene un gran impacto y eleva la vibración del universo. Después de todo, el dinero es una forma de energía y como tal, fluye. No hace falta que vacíes tu cuenta de banco, basta con que dones de corazón la cantidad que esté dentro de tus posibilidades.
Acepta con gratitud
La aceptación cubre todas las formas en que recibes dinero y recursos de otros. Puede ser a través de tu trabajo, regalos o ingresos que vengan de inversiones. Al aceptar abundancia económica con gratitud creas un estado de paz interior. Además, das oportunidad para que el dinero y todo lo que necesitas llegue a ti.
Gestiona con conciencia
Administrar tu dinero implica el esfuerzo mental de gastar y ahorrar. Una forma de crear tranquilidad en ese aspecto de tu vida es asegurar que tienes lo suficiente para cubrir tus gastos básicos (vivienda, comida y ropa) y que te sobra algo para guardar. En segundo plano, es recomendable que mantengas cierta prudencia con tu impulso de compra, que seas consciente de la importancia de la gratificación retrasada y que pagues tus recibos en cuanto te lleguen (si esperas a que venzan, serán más caros). Estos simples cambios pueden significar una mejora en tu relación con el dinero.
Confía en el futuro
Sin importar cuánto trates, no vas a poder llevarte contigo tu dinero cuando abandones el plano terrenal. De ahí la importancia de planear su paradero en aquel horizonte. Hacer un testamento demuestra que te preocupas por el bienestar de tu familia y te brinda tranquilidad, incluso en el presente.