El futuro, la vejez, el retiro. Segúramente te parecen etapas aún muy lejanas y aún no crees que es necesario ahorrar para ellas. Si tienes más de 30 años (y aún no tienes un plan de ahorro), debes saber que ya vas tarde. Destinar un dinero para esto no es fácil, porque además de encontrar una motivación, necesitas poder definir cuánto dinero guardar. Lo cierto es que mientras antes empieces, mejor.
Un cómodo y seguro retiro es el mayor reto financiero que enfrentarás. Lo más inteligente es poner esto como prioridad. Hay una guía que si bien no es la verdad absoluta, puede ayudarte mucho a entender cómo, cuándo y cuánto ahorrar para tu retiro. Carrie Schwab-Pomerantz, experta financiera, recomienda hacerlo de esta manera:
Lo bello de estas reglas, especialmente para los más jóvenes, es que el porcentaje no aumenta. Si empiezas a los 30 y guardas el 25%, así seguirás a los 50 años. Además hay maneras de ahorrar que te ayudarán a separar tu dinero sin percatarte.
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Una vez que solucionaste lo del ahorro para tu retiro, puedes pensar en otros gastos que no puedes ignorar y a los que también debes destinar un porcentaje.
Fondo de emergencias. Asegúrate de tener suficiente para cubrir de 3 a 6 meses de gastos regulares. Guarda este dinero en una cuenta especialmente para esto. No podrás gastarlo, aunque sea muy tentador comprar nuevas cosas, pero tendrás asegurada una tranquilidad financiera para cualquier emergencia.
Educación de los niños. Si tienes hijos, es recomendable considerar un porcentaje de tus ingresos para su educación. La cantidad necesaria dependerá de lo que ganes y el tipo de escuela que quieras para tus hijos.
Compra de una casa. No es fácil adquirir una casa, pero hay diversos métodos de financiamiento que lo hacen un poco más sencillo. Este es un gasto que debes considerar tarde o temprano; además, debes planearlo muy bien y empezar a ahorrar para pagar un buen enganche.
Otras metas. Pon en tu lista otros gastos, sobre todo recreativos, porque también se vale que disfrutes tu dinero (es una buena forma de balancear los gastos); esto incluye un auto nuevo, un viaje, un negocio, etcétera. Determina la cantidad que quieres ahorrar para una fecha determinada y empieza a separar el porcentaje destinado.
Una vez que determinas las metas de ahorro, es recomendable que hagas una transferencia automática cada mes. De esta manera no tienes la tentación de gastarlo. Hay algunas apps que te permiten hacer esas transferencias y ahorros, o puedes acordarlo directamente con tu banco.
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