Por difícil que parezca, hacer las tareas del hogar puede resultar bastante satisfactorio y calmante para muchas personas. Pero imagina que hay familias grandes donde los niños ensucian trastes, el piso, las paredes, los muebles, además de que se acumula más polvo y la ropa sucia se multiplica.

Con la llegada de la pandemia y el encierro de cientos de familias en sus hogares, las tareas domésticas se convirtieron en un martirio. Por esa razón, es lógico que quieras una solución más rápida y sencilla al tema de la limpieza.

Aquí encontrarás algunos consejos de cómo reducir el tiempo hasta en un 50%, en el cual la familia también podrá apoyarte y todos juntos terminarán mucho más rápido.

Limpia las persianas con un calcetín. Para limpiar las persianas de manera eficiente, usa un calcetín viejo en la mano y utilízalo para quitar el polvo de cada listón de persiana con un movimiento de barrido. Así lograrás que el polvo quede perfectamente impregnado en el calcetín, pues la mayoría de los plumeros y sacudidores sólo provocan que éste vuele a todas partes.

Recoge el pelo de tu mascota con un guante de látex. Un método rápido y fácil para eliminar el pelo de las mascotas es frotar un guante de goma sobre el área para crear fricción. El pelo se pega al guante y así es más fácil retirarlo. Puedes complementar esta tarea con un rodillo “quitapelusa” y las superficies quedarán perfectas.

Quita restos de pelusa con un filtro de café. Si limpiaste una ventana, una mesa o alguna superficie con un trapo y éste dejó algo de pelusa restante, un tip buenísimo es pasar un filtro de café y quedará limpio y sin manchas. 

Quita residuos pegajosos con alcohol. Es muy molesto cuando retiras alguna calcomanía o etiqueta y quedan esos residuos pegajosos difíciles de sacar con simple agua. En estos casos, lo que puedes hacer es usar alcohol isotópico sobre la mancha de pegamento y frotar hasta que no queden rastros.

Renueva y refresca tu alfombra. Espolvorea un poco de bicarbonato de sodio en la alfombra y deja que repose durante al menos 1 hora. Después deberás pasar la aspiradora para no dejar bicarbonato, y con esto tendrás una alfombra mucho más fresca y sin malos olores.

Limpia el área de la regadera con jugo de limón. Esa suciedad que es sumamente dura de quitar de los azulejos,  puedes retirarla fácilmente con un poco de jugo de limón, además de que quitarás el mal olor. Incluso, si lo mezclas con un poco de vinagre, el efecto puede ser mucho mejor. 

Limpia los vidrios de la regadera con jabón para trastes. Lo mejor para limpiar los vidrios que están en constante contacto con el agua es el jabón para trastes. Aplica un poco en una esponja y frotalo en estos vidrios, así ayudarás a que toda la suciedad se vaya. 

Espolvorea sal en los platos con grasa. Lo mejor para deshacerte de la grasa de tus platos es espolvorear un poco de sal en ellos para que absorba toda la grasa y sea mucho más sencillo lavarlos. 

Vierte un poco de jabón en una tubería olorosa. Si la tubería de tu fregadero huele mal, puede ser porque algo de comida ha quedado atrapada. Una vez que te asegures de que no es nada que amerite llamar al plomero, puedes verter un poco de agua enjabonada en la tubería. Así, cualquier pequeño residuo de comida va a irse y dejará de oler mal.

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