Cuando de bienestar y cuidado de la salud se trata, una de las recomendaciones que siempre aparecen es la de dormir bien y suficiente, así como tener un descanso verdaderamente reparador. 

 

Para lograrlo existen toda clase de recomendaciones, como cenar ligero y temprano, evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de ir a la cama, beber infusiones relajantes y meditar o practicar ejercicios de respiración para relajar la mente y el cuerpo.

 

Si ya lo probaste todo y nada te ha funcionado para dejar el insomnio a un lado y dormir como un bebé, quizá necesitas complementar todas estas recomendaciones con algunas claves que te brinda el feng shui para equilibrar la energía de tu espacio de descanso y así poder dormir mejor. 

 

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1. Coloca bien tu cama

La posición de la cama es importante para un adecuado flujo de energía. Procura colocarla con la cabecera hacia una pared, y que de preferencia tenga una cabecera, ya que esto da una sensación de protección y seguridad. Y nunca la pongas junto a una ventana, ni al costado, ni mucho menos del lado de la cabeza. 

 

También es importante que, desde donde se encuentre la cama tengas una adecuada visibilidad de la puerta, pero sin que quede justo frente a ella. Idealmente, tu cama tampoco debe estar en una esquina; puedes separarla de ella al colocar un buró. 

 

2. Mantén el orden y la limpieza

Tu recámara debe ser un espacio al que siempre quieras llegar, donde te sientas a gusto, cómodo y seguro. Obviamente, un lugar desordenado y sucio no puede cumplir con estas premisas. 

 

De acuerdo con el feng shui, el subconsciente se mantiene alerta y activo mientras duermes, por lo que incluso si tus ojos están cerrados, puedes sentirte abrumado e intranquilo en un entorno desordenado. Por ello, pon en práctica los consejos de Marie Kondo y mantén un espacio limpio y ordenado.

 

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3. Pon atención a la decoración

Si tu recámara está plagada de adornos, fotos, cuadros y demás objetos decorativos que más que darle un aspecto agradable hacen que luzca muy cargada de cosas innecesarias, es momento de hacer una depuración y apostar por un estilo más minimalista. 

 

Procura conservar sólo aquellos objetos e imágenes que promuevan la calma, el amor y la colaboración. Evita aquellos que te recuerden situaciones o momentos problemáticos, como los regalos de tu ex. 

 

Los colores de paredes, piso y muebles deben ser claros, para propiciar un estado de calma. Y otro aspecto importante son los espejos, pues se deben colocar de modo que no reflejen la cama, y si esto no es posible por el diseño del espacio, lo ideal es moverlos a otra habitación.

 

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4. Limpia la energía de tu espacio

Para permitir el flujo energético y mantener una vibración alta en tu lugar de descanso, es recomendable que todos los días abras cortinas y las ventanas para permitir el paso de luz y aire. 

 

También puedes recurrir a la aromaterapia y usar un difusor para que tu habitación tenga un aroma agradable y que resulte tranquilizante para ti; aromas como el de lavanda y manzanilla son una gran opción. Y para limpiar la energía del lugar, los aromas de sándalo, canela y jazmín son los mejores.

 

La música posee altas vibraciones de energía, así que ponle play a tu lista de reproducción de música instrumental o de mantras y crea un ambiente de paz en tu recinto del descanso.

 

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5. Medita antes de dormir

Al final del día, antes de desconectarte de la realidad para descansar, es importante que hagas una pausa y liberes las tensiones y los problemas del día para evitar llevarlos a la cama.

 

Para esto, la meditación es de gran utilidad para eliminar el desorden y los bloqueos en tu mente. Hacer de la meditación parte de tu ritual nocturno puede ayudarte no sólo a poner en perspectiva los eventos del día, sino también a programar tu cerebro para que se relaje y se libere.

 

Prueba estas recomendaciones durante al menos 1 semana y analiza si hay algún cambio en tu calidad de sueño y descanso, y no olvides compartir tu experiencia y recomendaciones en los comentarios. 

 

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Con información de mindbodygreen