Tener plantas en casa es bonito e incluso bueno para la salud, pero hay una preocupación constante en quienes las tienen: dejarlas sin agua durante semanas, o excederse en el riego. Ninguno de los escenarios es bueno, pero regarlas de más es la causa principal por la que las plantas mueren. Un suelo muy húmedo pudre las raíces, y eso mata a la planta. Los signos de falta de agua y exceso de riego son los mismos; en ambos casos la planta se marchita, razón por la que la gente no deja de regar la planta, con la esperanza de que reviva.
Aunque cada planta requiere una cantidad diferente de agua según el tamaño, la cantidad de hojas o incluso la maceta en la que está o el lugar en donde la tengas en casa, hay ciertas medidas que te ayudarán a identificar cuándo y cuánta agua necesitan tus plantas.
- Es probable que uses los fines de semana para regar todas tus plantas, pero lo que necesitan es que las observes y conozcas. Si la tierra no está húmeda, eso no significa que necesiten agua. Algunas requieren más agua que otras y en un lapso menor de días.
- La tarea de regar debe ser de una persona, así te aseguras de que las plantas tengan el agua suficiente en el tiempo que requieren.
- Con cuidado, mete un dedo en la tierra, y si la superficie (1 o 2 centímetros) está seca, es tiempo de regar. También puedes determinar esto mediante el peso de la maceta: si está muy ligera, necesita agua.
- Riega con un recipiente y vierte lentamente el agua, así evitarás que escurra por encima. De esta manera sólo humedeces la superficie y no llegas a las raíces. Si la tierra es muy porosa y escurre el agua rápidamemente, también puedes sumergir la maceta en agua y retirarla con cuidado.
- Retira el exceso de agua de los platos, porque la planta puede absorberla aunque ya no la necesite. Asegúrate de que la maceta drena bien; si no, será necesario que remuevas la tierra.
- La temperatura del agua es importante: asegúrate de regar con líquido a temperatura ambiente, porque el agua fría puede causar un choque en la planta, especialmente en las de clima tropical. También evita regar cuando hace mucho calor; hazlo por las noches, porque así no se evapora el agua.
- Durante el invierno, las plantas no crecen, así que es probable que requieran menos agua, a menos de que tengan flor. Pero si tienes calefacción en casa, cuida las necesidades de cada planta.
- Trata de no echar agua en las hojas, porque puede mancharlas y arruinar su belleza. Esto también puede provocar moho en algunas especies.
- Si tienes orquídeas, recuerda sumergirlas y escurrirlas. Las orquídeas se cultivan en suelos gruesos, lo que dificulta saber cuándo necesitan riego. Coloca la planta en un balde o fregadero con agua tibia y deja reposar durante 10 minutos. Después, escurre bien. Es probable que necesites hacerlo una vez a la semana en primavera y en verano, y con menor frecuencia en otoño e invierno.
- Puedes rescatar una planta seca al sumergir la maceta en agua durante 30 minutos y después dejarla escurrir muy bien. En el caso de las que tienen exceso de líquido, debes retirarlas de la tierra y envolver sus raíces en un papel absorbente hasta quitar toda la humedad. Deja que la tierra se seque un poco sin que se evapore del todo la humedad, y después regresa la tierra y la planta a la maceta.
Con información de mindbodygreen