La pandemia ha traído grandes retos en todos los sentidos. Uno de ellos fue la nueva modalidad para retomar las clases y no dejar pasar más tiempo. Incluso, los maestros han compartido en redes sociales que extrañan mucho volver a su área de trabajo, pues aunque la mayoría se desempeña de buena manera de forma online, muchos otros han tenido dificultades, ya que sus alumnos no cooperan totalmente en estas clases.

Los siguientes consejos pueden ayudarte si eres maestro, impartes clases, cursos o cualquier enseñanza por medio de internet, o también si eres padre de familia, para que tus hijos comprendan más esta situación y aprovechen las clases.

Expectativas

Los maestros están acostumbrados a establecer expectativas en el salón de clases al comienzo del año escolar, algo como un contrato alumno-maestro. Este “contrato” será aún más importante este año. Establece las siguientes reglas para que no haya ningún problema:

Estar completamente presentes. Está bien que un estudiante trabaje en el sofá, el patio o incluso en la cama. La comodidad es importante y a veces el único lugar silencioso de la casa puede ser dentro de su habitación. Pero donde sea que trabaje el estudiante, la expectativa y la entrega de compromiso debe ser siempre la misma: deben sentarse derechos y activar la cámara para poder observarse. 

No se permiten pijamas. La mentalidad de los estudiantes debe ser la de un día escolar normal, incluso si no están físicamente presentes en la escuela. Esto significa vestirse y prepararse para el día.

Cámaras encendidas. Es importante que todos se conozcan, y más si es un nuevo ciclo escolar, y que puedan observarse a los ojos, aun si no están de frente. Si el alumno necesita tiempo para ir al baño o hay mucha gente atrás, tampoco es necesario obligarlo, y es recomendable que vaya a algún sitio más tranquilo.

Trata la clase online como una presencial. Los estudiantes deben respetar las clases online: sin teléfonos, videojuegos ni cualquier otro distractor.  

Haz reuniones individuales. Cada semana, intenta reunirte con los alumnos y sus padres para platicar acerca de su desempeño y de qué forma podrías ayudarles. Incluso, es buena idea invitar de vez en cuando a los padres que puedan para que estén presentes en algunas de las clases en línea. 

Las cosas prácticas. Puede ser difícil comunicarse con los estudiantes mediante videoconferencia. Una mirada de apoyo o decepción a través de la cámara puede hacer mucha diferencia, y al estar lejos, difícilmente pueden aclararse los gestos, así que trata siempre de hablar claro, fuerte y si algo no te parece, simplemente dilo.

Sé un ejemplo a seguir. Los profesores son constantemente un ejemplo para los alumnos. Así que aprovecha esto al máximo; podrías intentar mostrar un poco de tu hogar, lo limpio que está, o si haces ejercicio compartirlo, para que ellos se sientan motivados. 

¡Diviértete! Dale a tus estudiantes una razón para unirse todos los días, y no sólo porque vas a darles clases. Podrías ser aquel o aquella maestra cuya compañía esperen con ansias para poder platicar, convivir y aprender. 

El aprendizaje a distancia nunca será un sustituto del aprendizaje en persona, pero pueden hacer esto mucho más llevadero y menos pesado. Como educador, siempre busca reinventarte y mostrar tu lado más humano, para que los estudiantes se sientan felices de unirse a tus videoconferencias. 

Con información de Slate