"Encontrar tu propósito" es más que un cliché o un sueño que nunca se cumplirá. En realidad, es una herramienta para una vida mejor, más feliz y más saludable que muy pocas personas intentan usar. De hecho, es una minoría la que asegura tener un claro sentido de propósito sobre lo que hace que sus vidas sean significativas.
Dona tiempo, dinero o talento
Encontrar tu propósito en la vida tiene muchos beneficios. Si sólo puedes crear un hábito para ayudarte a encontrar tu propósito, la mejor opción es ayudar a otros. Una investigación de la Universidad Estatal de Florida encontró que tener una red social fuerte estaba vinculado a una vida más feliz, pero que ser el "dador" en una relación conecta a las personas con tener una vida útil.
Entre los comportamientos altruistas se podría incluir, entre otras cosas, ofrecerte como voluntario para una organización sin fines de lucro, donar dinero a las causas que te interesan o simplemente ayudar a las personas que te rodean en el día a día. Ya sea que decidas pasar dos sábados al mes y servir comidas en un comedor de beneficencia o que te ofrecezcas como voluntario para llevar a tu vecino anciano al supermercado una vez a la semana, hacer algo bueno para los demás puede hacer que sientas que tu vida tiene sentido.
Escucha comentarios
A veces puede ser difícil reconocer las cosas que te apasionan. Lo más probable es que te guste hacer muchas cosas diferentes y que lo que amas hacer se haya arraigado tanto en tu vida que no te des cuenta de lo importantes que es para ti. Afortunadamente, otras personas podrían darte una idea.
Hay muchas posibilidades de que ya demuestres tu pasión y tu propósito a quienes te rodean, sin siquiera darte cuenta. Puedes optar por acercarte a las personas y preguntarles qué les recuerda a ti o en qué piensan cuando te ven. O puedes tomar nota cuando alguien te haga un cumplido u observación sobre ti.
Escribe esas observaciones y busca patrones. Por ejemplo, que te consideren un gran animador, o que digan: "Tú tienes una pasión para ayudar a los ancianos". Escuchar a otros decir lo que notan sobre ti puede reforzar algunas de las pasiones en las que ya te has involucrado.
Rodéate de gente positiva
¿Qué tienes en común con aquellos con quienes eliges estar? No pienses en compañeros de trabajo o familiares que te sientas obligado a ver. Piensa en las personas con las que escoges pasar el tiempo fuera del trabajo y fuera de las funciones familiares.
La gente de la que te rodeas dice algo sobre ti. Si estás rodeado de individuos que hacen un cambio positivo, puedes recurrir a su inspiración. Por otro lado, si quienes te rodean son personas negativas que te arrastran hacia abajo, es posible que quieras hacer algunos cambios. Es difícil sentirte apasionado y decidido cuando estás rodeado de gente que no está interesada en hacer contribuciones positivas.
Inicia conversaciones con gente nueva
Es fácil navegar por las redes sociales cuando estás solo en el metro o sentado en un bar mientras esperas a un amigo. Resiste ese impulso y en lugar de esto, tómate el tiempo para hablar con los que te rodean. Pregúntales si trabajan en algún proyecto o sobre lo que les gusta hacer por diversión. Habla con ellos sobre las organizaciones con las que están involucrados o si les gusta donar a una causa en particular.
A pesar de que entablar conversaciones con extraños puede parecer incómodo al principio, hablar con personas ajenas a tu círculo social inmediato puede abrir tus ojos a actividades, causas u oportunidades profesionales que ni siquiera sabías que existían. Puedes descubrir nuevas actividades para explorar o diferentes lugares para visitar. Y esas actividades pueden ser clave para ayudarte a encontrar tu propósito.
Explora tus intereses
¿Hay algún tema del que hables regularmente en una actualización de estado de Facebook o en un tuit? ¿Compartes regularmente artículos sobre el cambio climático o los refugiados? ¿Hay fotos en Instagram donde participas en una actividad particular una y otra vez, como jardinería o representación?
Considera las conversaciones que disfrutas más con la gente cuando se encuentran cara a cara. ¿Te gusta hablar de historia? ¿O prefieres compartir los últimos consejos que descubriste para ahorrar dinero?
Los temas de los que te gusta hablar y lo que disfrutas compartir en las redes sociales pueden revelar lo que te da un propósito en la vida.
Considera las injusticias que te molestan
Muchas personas eligen sus causas favoritas o proyectos al apasionarse por resolver alguna injusticia en el mundo. ¿Hay algo que te haga profundamente infeliz y que te moleste en exceso?
Podría ser el maltrato animal, un tema particular de derechos civiles o la obesidad infantil. Tal vez la idea de que los adultos mayores pasen las vacaciones solitariamente te hace llorar, o crees que quienes abusan de sustancias necesitan más oportunidades de rehabilitación. Las organizaciones están ahí fuera y necesitan de tu ayuda.
No necesariamente tienes que participar de tiempo completo en la actividad que fundamente tu propósito. Es posible que encuentres que tu carrera te brinda la posibilidad de darte el lujo de ayudar a una causa que te apasiona. O bien, puedes descubrir que puedes donar dinero, en lugar de tiempo, para colaborar con una causa en la que crees.
Descubre lo que amas hacer
En el otro extremo del espectro, simplemente pensar en lo que realmente amas hacer también puede ayudarte a encontrar tu propósito.
¿Te encanta el teatro musical? Tus habilidades se pueden usar de la mejor manera posible. Puedes crear actuaciones en vivo para los niños, e incluso programar una presentación en el auditorio del ancianato de tu comunidad.
¿Analizar datos es algo que realmente te resulta divertido? Cualquier cantidad de grupos podría considerar que esa habilidad es un activo invaluable.
Considera qué tipo de habilidades, talentos y pasiones traes a la mesa. Luego, piensa cómo puedes convertir tu pasión en algo significativo para ti.
Encontrar tu propósito no es algo que puedas hacer en unos días, semanas o meses. Puede ser un viaje de por vida y sólo puede lograrse paso por paso. También puedes encontrar que tu propósito cambia con el tiempo. Tal vez te gustó trabajar con animales en tu juventud, pero ahora quieres unir fuerzas con una causa que lucha contra la trata de personas. Definitivamente, también puedes tener más de un propósito.
Ten en cuenta que tu propósito no necesariamente significa que tengas que cambiar lo que ya haces. Si le cortas el cabello a la gente, puedes decidir que tu propósito en la vida es ayudar a otros a sentirse bellos. Si trabajas como vigilante de la escuela, es posible que encuentres que tu propósito es crear un entorno que ayude a los niños a aprender.
Ocasionalmente, es posible que desees pausar lo que haces y reflexionar sobre si sientes que el camino que llevas te dirige en la dirección que deseas seguir. Si no es así, puedes cambiar el rumbo.