El 14 de febrero celebra, sobre todo, el amor en pareja. No obstante, ser soltero no tiene que dejarte fuera de la diversión. De hecho, puede ser la fecha perfecta para ligar y atreverte a dar el primer paso con ese “alguien especial” a quien le has estado haciendo ojitos desde hace tiempo. Solamente falta organizar una fiesta de solteros exitosa y dejarte llevar por todo lo insólito que pueda suceder.
1. Haz tu lista de invitados
Sí, es una fiesta de solteros, pero no dudes en invitar a amigos/as que sí tengan pareja. El hecho de que haya personas que estén en una relación ayudará a que todos se atrevan a participar en los juegos con más confianza. Su cercanía será un ejemplo para que tú actúes con más naturalidad con quienes van solos. Eso sí, intenta invitar números pares, para que nunca falten parejas de baile y de juego.
2. Elige la hora ideal
Es cierto que si piensas en ligar, la primera hora que se te viene a la mente para organizar una fiesta de solteros es en la noche. No obstante, citar a tus invitados a la hora de la comida puede generar, poco a poco, un ambiente de familiaridad y confianza que se puede extender hasta la madrugada. Lo que es más, con esta estrategia darás pie a que si alguien realmente encontró al match ideal en la reunión a lo largo de la tarde, pueda… eh… continuar la fiesta en otra parte, si así lo desea.
3. Crea el mood adecuado
Al principio todos pueden notarse un poco serios o tímidos, pero si generas un ambiente adecuado a través de juegos en los que roten de parejas o de equipo, fomentarás la conversación entre todos y así se irá relajando el ambiente. Recuerda que una buena manera de enamorar a alguien es haciéndolo reír, así que organiza, por ejemplo, una lotería en pareja. El twist será que la pareja ganadora decida un castigo sexy para alguna otra pareja del grupo. Si es un día soleado, ¡imagina cuántos castigos atrevidos se pueden poner con ayuda de un hielo! Sin duda, serán la manera perfecta de, literalmente, romper el hielo. Acaba el juego hasta que todas las parejas hayan tenido algún castigo.
4. ¡A cantar!
Cantar en público nos hace sentir vulnerables. Quizá sea el miedo a desafinar o hacer algo que nos expone en público, pero se requiere de cierta valentía para animarse a participar en un karaoke. Por eso, es también la estrategia perfecta para que tus invitados se atrevan a hacer lo inesperado. Convoca a todos a apuntarse a cantar una canción de karaoke. Lo mejor de todo es que esta actividad podrá dar pie a la siguiente, que es, además, el broche de oro.
5. Es hora de bailar
Seguramente en el karaoke habrá alguien que elija alguna canción famosa que a todos les guste bailar. Aquí es donde tienes que demostrar tus dotes de anfitrión y, de paso, bailar con quien te guste. Pon el ejemplo y atrévete a ser el primero/la primera en sacar a bailar a diferentes personas. Esto hará que ellos también se animen a sacar a otros y, bueno, bailar es sinónimo de sensualidad, así que esta actividad será el broche de oro para una fiesta divertida que abra la puerta para la creación de parejitas nuevas.