Una vez que recibes tu sueldo quincenal, uno de los retos más grandes es lograr que te quede algo hasta la próxima quincena. El ahorro consciente se vuelve complicado, ya que has esperado 15 días para recibir tu dinero y la impulsividad puede hacerte gastar en cosas innecesarias. Afortunadamente, existen tres tips para que el dinero no se te vaya tan rápido:
1) Divide tu quincena. Separa el 30% de tu quincena del resto del dinero y guárdalo en efectivo o más bien, no lo retires del banco. Este 30% te servirá para usarlo si de pronto te quedaste sin nada, o como ahorro si no lo utilizas. Evidentemente, tu fuerza de voluntad es lo que cuenta más que cualquier cosa. Así que una vez que lo separes, lo más recomendable es hacer el esfuerzo para que “olvides” que tienes ese dinero y lo uses sólo en casos de verdadera urgencia.
2) “La lista de 3”. Existe una lista muy sencilla y útil para administrar tus finanzas cuando te cuesta trabajo. Se trata de hacer tres columnas en un pizarrón o libreta, la primera marcada como “Necesidades”, la segunda como “Comodidades” y la tercera como “Lujos”. En cada una deberás escribir los artículos o servicios que quieres comprar próximamente, a partir de este criterio:
Necesidades – Lo que es indispensable para tu sustento (comida, servicios básicos, ropa).
Comodidades – Los articulos o servicios que te ayudarían a vivir mejor, pero que en estricta medida no son ‘indispensables’ (internet más rápido, sofá extra, extractor moderno de frutas).
Lujos – Todo aquello que sea de esparcimiento, diversión o moda (viajes, videojuegos, joyas).
De este modo, mantendrás clara tu organización por prioridades. Un tip: no compres comodidades hasta no tener todas tus necesidades, y no compres lujos hasta no tener todas tus comodidades.
3) Evita gastos menores. Un gasto menor es algo que pagas o consumes diariamente (o casi diario) a bajo costo y que, por lo tanto, te da la ilusión de que no haces grandes gastos; sin embargo, estos gastos son los más acumulativos y a la larga (o al final de la quincena) tu bolsillo lo resentirá. En esta infografía puedes ver cuáles son este tipo de gastos:
Cuidar tu quincena puede ser todo un reto, pero es posible. Sólo basta un poco de organización y, por supuesto, disciplina. Intenta estos tres tips infalibles, y comparte en los comentarios cómo te fue.