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El home office no tiene por qué ser doloroso

Junio 10, 2021

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4 minutos de lectura

¿Qué vas a aprender con esta nota?

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  • Tipos de malestares que pueden presentar las personas al trabajar en casa

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  • Cómo prevenir el dolor de espalda y otros malestares derivados del home office

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Aunque en México y el mundo la pandemia parece ir a la baja, los semáforos epidemiológicos de cada vez más ciudades cambian a verde, y muchas medidas de prevención comienzan a relajarse, todavía un gran número de personas continúan con el trabajo desde casa; e incluso, hay empresas que ya han decidido cambiar definitivamente sus esquemas a remotos o híbridos. 

 

Ante este escenario, millones de personas en el mundo trabajan durante jornadas completas o parciales desde su hogar; en muchas ocasiones con mobiliario inadecuado, lo cual causa malas posturas corporales y, en muchos casos, desencadena dolor en la espalda o lumbalgia, dolor en el cuello o algún tipo de dolor mixto. Estos malestares no sólo afectan el desempeño laboral, sino también la calidad de vida. 

 

Uno de los dolores más comunes es el dolor de espalda o lumbalgia, que puede surgir al estar sentado por periodos prolongados, el uso de un asiento poco o nada ergonómico, ausencia de soporte para brazos y soporte adicional en la zona lumbar para ayudar a mantener la curvatura correcta de la espalda, además de un estilo de vida sedentario. 

 

La lumbalgia puede manifestarse mediante cualquier combinación de los siguientes síntomas: dificultad para moverse, dolor que suele ser sordo, dolor focalizado en la parte inferior de la espalda, espasmos musculares y área localizada que es dolorosa con la palpación.

 

Estudios realizados han mostrado que hasta el 80% de la población adulta tiene al menos un episodio de lumbalgia a lo largo de su vida mientras que más del 25% lo ha padecido en los últimos 3 meses, luego de un año de trabajo en casa en condiciones muchas veces inadecuadas. 

 

Este padecimiento se ha convertido en un problema de salud pública a nivel global, pues se trata de una de las principales causas de discapacidad en el mundo; de ahí la importancia de diagnosticarlo a tiempo y tratarlao adecuadamente.  

 

Otro tipo de dolor común que se ha manifestado en el trabajo en casa es el dolor mixto, éste afecta a 6 de cada 10 personas que presentan algún tipo de dolor corporal. El dolor mixto es cuando se afecta al músculo y a las fibras nerviosas al mismo tiempo, lo cual provoca síntomas como ardor, hormigueo, punzadas y entumecimiento, así como trastornos del sueño, ansiedad, depresión, sensación de frío, ardor quemante o pinchazos.

 

Es importante mencionar que el dolor más frecuente en los pacientes diagnosticados con dolor mixto es dolor en el cuello y la espalda. Y particularmente entre los usuarios de computadoras personales y teléfonos celulares se presenta un conjunto de síntomas llamado “cuello de texto”, que puede describirse como una lesión por estrés repetido por ver o trabajar en dichos dispositivos por largos periodos, lo cual provoca dolor en el cuello, en la parte superior de la espalda y en los hombros, además de dolores de cabeza crónicos y aumento de la curvatura de la columna vertebral.

 

Es cierto que la vida laboral no se detiene, sin embargo, es posible tomar ciertas medidas para ayudar al cuerpo a prevenir los dolores y padecimientos mencionados. Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar si continúas con el trabajo remoto o si tus labores implican pasar mucho tiempo sentado: 

  • Realiza ejercicio físico al menos 5 horas semanalmente. 
  • Cambia tu postura periódicamente, trata de levantarte cada hora y camina durante aproximadamente 5 minutos. 
  • Procura utilizar una silla ergonómica y con apoyo lumbar. 
  • Regula la altura de la silla de manera que tus pies queden completamente apoyados en el piso. 
  • Coloca la pantalla de la computadora a la altura de sus ojos y de modo que quede completamente de frente a ti. 

 

Ahora bien, si el dolor ya existe, lo más recomendable es visitar a un médico ortopedista para obtener el diagnóstico y tratamiento más adecuado, el cual suele depender de los antecedentes clínicos del paciente y la gravedad del dolor. 

 

Con información de P&G Health - Dolo-Neurobión

 

Foto de portada: Freepik

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