Todos los trabajos son estresantes. Unos más que otros, pero la realidad es que no puedes hacer nada para cambiar esto. Lo único que está en tus manos es controlar cómo reaccionas ante las circunstancias laborales que te hacen sentir miserable.
Pasas la gran mayoría del día dentro de una oficina. Así que es muy probable que no quieras estar rodeado de tanta negatividad, chismes, quejas, compañeros bullies, etcétera. Pero bien lo decían los estoicos, controla cómo respondes ante esto y te sentirás mucho mejor.
En la medida de lo posible es buena idea que te mantengas con ánimo positivo a lo largo del día. Sí, no todo puede ser siempre arcoíris y sonrisas y eso también está bien. Las cosas son buenas y malas, no deben ser siempre buenas. Pero ante cualquier circunstancia difícil, trata de ver el lado positivo o encontrar la enseñanza que tiene.
Cambia la narrativa y trata de dar gracias por aquellas cosas no tan agradables que vives en el día. Nunca sabes las lecciones que te van a dar a la larga y cuando mires hacía atrás podrás ver que al final, todo pasa por algo.
No dejes que la negatividad de la oficina te distraiga. Mejor opta por escuchar tus melodías favoritas o algo que te ayude a mantenerte enfocado. La música clásica, por ejemplo, tiene efectos relajantes y también promueve la creatividad y la concentración.
Cada quien ve el trabajo de diferentes formas. Para algunas personas se convierte en algo íntimo e involucran su vida personal con la laboral. Hay otras personas que solamente lo ven como lo que es y ya, un trabajo. Ninguna de las dos está bien o mal, lo que no es buena idea es que gastes tanta energía en chismes laborales.
Tu cuerpo no está hecho para que te la pases todo el día sentado, eso es simplemente antinatural. Es importante que tomes descansos de repente para que te sientas mejor.
Sal unos momentos de la oficina a caminar o simplemente a distraerte. Te servirá también para recuperar la creatividad y sentirte mucho mejor.
Si por más que has intentado formar un equipo con tus colegas, no se puede, entonces no queda más que enfocarte en superarte a ti mismo. Haz lo mejor que puedas día con día para que todo tu trabajo salga a la perfección y no tengas queja alguna de ello.
Muchísimas personas se quedan en el mismo trabajo porque no tienen de otra o porque no quieren buscar más allá. No se trata de que lo abandones de buenas a primeras, pero si ves que realmente ya tiene un impacto en tu salud física y mental, entonces considera la posibilidad de cambiar de empleo.