Todos sentimos miedo en algún momento de nuestra vida, pero si éste perdura puede resultar severamente paralizante. A nadie le gusta sentirse atrapado o estancado, pero cuando se experimenta miedo crónico, el miedo parece tomar control de nuestra vida. Esa pérdida de control es algo que en sí mismo puede resultar aterrorizante, lo cual alimenta el miedo que ya sentimos. Sin embargo, sí se puede superar el miedo y recuperar el control de nuestras vidas. Estos son algunos tips para empezar:
1. No lo evadas
Cuando algo te asusta lo primero que quieres hacer es salir corriendo, alejarte, que se acabe; es decir, lo evitas porque no quieres tener nada que ver con el miedo, pero la única forma de resolver un problema es enfrentarlo, así que deja de huir. Ése es el primer paso. Luego lo mejor es que busques ayuda de un terapeuta que te ayude a crear un espacio seguro para enfrentar este miedo y reconstruir tu existencia. Recuerda que no estás solo, no tienes que estar solo y hay mucha ayuda disponible.
2. Cultiva una perspectiva positiva
El miedo nos hace notar y recordar experiencias o eventos negativos, lo cual sólo prueba que vivimos en un mundo amenazador y atemorizante. Esto se pone aún peor cuando consideramos que no podemos cambiar al mundo solos. La buena noticia es que sí hay algo que podemos cambiar: nuestra perspectiva frente a la vida; de tal manera que lo primero es hacer un esfuerzo para notar las cosas positivas de la vida: la forma en que la luz entra por la ventana, la belleza de las plantas, la gratitud por compartir un chiste con un amigo. Recuerda que la perspectiva que tengas sobre tu vida terminará por definirla.
Te puede interesar: Una estrategia budista para lidiar con el miedo y el enojo
3. Encuentra tu propósito
El miedo puede destruir a idea que tenías del mundo. Si experimentas un trauma o una pérdida puedes terminar por cuestionártelo todo, es decir, no sólo te harás preguntas sobre la manera en la que vives, sino sobre la razón misma por la que estás aquí. Las personas que sobreviven a un trauma también pueden experimentar culpa, que sumada a las dudas existenciales sólo incrementa su agobio. Pero mientras pasas por esta temporada oscura, recuerda que parte del proceso de encontrar nuestro propósito en el mundo es hacernos preguntas al respecto.
4. Convive con la naturaleza
Pasar tiempo en la naturaleza tienen maravillosos efectos para nuestra salud; por un lado mejora nuestra salud cardiovascular, pero también reduce la ansiedad y el miedo. Es decir, pasar tiempo en la naturaleza te relaja y esa calma te permite volver a conectar con la felicidad, la esperanza y la vida misma. Sal de la ciudad, camina entre los árboles y deja que ese estrés se disuelva.
5. Busca apoyo
El miedo nos hace sentir desconectados de los eventos y personas a nuestro alrededor. Esa desconexión se suma a nuestro sufrimiento, profundizándolo, pues la comunidad es muy importante para el balance psicológico y emocional de los seres humanos. De hecho, se ha comprobado que las personas más longevas tienen algo en común: relaciones sociales fuertes y satisfactorias. Así que haz una lista de al menos tres personas en las que sientes que puedes confiar, acércate a ellas y compárteles como te sientes. Su cariño será crucial para tu proceso de recuperación.
Con información de Psychology Today