Si pensamos en todo lo que ocurre durante un breve periodo de tiempo, por ejemplo, 1 año, es impresionante notar que todo cambia y que somos partícipes de una serie de emociones todo el tiempo. Por eso es importante cerrar ciclos de vez en cuando, y el fin del año es un excelente momento para hacerlo.

Cerrar ciclos permite avanzar mejor en el camino de la evolución espiritual. Cuando no cerramos un ciclo podemos arrastrar a nuestro presente emociones provocadas por un cierto hecho de nuestro pasado, y esto puede provocar que tengamos ciertos patrones de conducta que no beneficien el bienestar. Por ejemplo, si todavía le guardamos rencor a una expareja, difícilmente podremos entablar una nueva relación.

Te invitamos a que aproveches estas festividades de fin de año para que te concentres en cerrar ciclos. Para ayudarte, te compartimos una meditación para cerrar ciclos, que puedes complementar con las siguientes claves para cerrar ciclos:

1. Reconoce y acepta tus emociones

Reconoce que el suceso que te incomoda simplemente ya ocurrió. No puedes hacer nada para cambiarlo ni para evitarlo. Lo que sí puedes hacer es aceptar las emociones que te provoca y dejar de juzgarte; recuerda que saldrás de esta y reconocer que no te sientes bien es el primer paso en el proceso de un duelo y el cierre de un ciclo.

2. Actúa si es necesario

Si el ciclo que no has podido cerrar tiene que ver con algún pendiente tuyo, actúa. Por ejemplo, si te preocupa tu tesis, trabaja en ella. Una vez que completes la misión, podrás cerrar el ciclo.

3. Confronta que es momento de terminar

Es importante que te repitas a ti mismo que ese ciclo está por cerrarse. No le des vueltas a lo que pasó ni a lo que pudo haber sido distinto. Confronta el hecho de que lo que sea que quieres cerrar ya terminó.

4. Persevera y sé paciente

Cerrar un ciclo es un proceso. Si de pronto vuelve a tu mente cierto suceso, no te culpes. Sólo velo pasar como si de una película se tratara y no te enganches a las emociones que te provoque. Sé paciente contigo mismo.

5. Sé tolerante

Así como debes tener paciencia contigo mismo, también la debes tener con los demás. Es decir, practicar la tolerancia. Si hay más personas involucradas en el ciclo que quieres cerrar, recuerda que cada una tendrá su propio ritmo y formas de salir adelante.

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6. Resignifica la experiencia

Aunque en un primer momento el ciclo que quieres cerrar probablemente te provoque emociones incómodas, aprende a resignificarlas poco a poco. Por ejemplo, pasa del rencor al agradecimiento y aprende que de esa experiencia has obtenido algún tipo de sabiduría.

7. Observa las consecuencias en el día a día

Identifica en qué aspectos de tu vida te ha afectado el suceso que quieres cerrar (por ejemplo, quizá no puedas dormir bien desde aquel accidente de auto). Aunque no lo creas, identificar la relación entre ciertas experiencias y nuestra vida diaria ayuda mucho a superar los miedos y cerrar ciclos.

8. Recibe ayuda profesional

Si el ciclo que quieres cerrar se manifiesta con demasiada intensidad en tu mente y en tu vida, al grado de imposibilitarte vivir una vida que te guste, considera recibir ayuda profesional. Quizá algunas sesiones con un psicólogo puedan ayudarte a cerrar ese ciclo. Para ello, conoce los distintos tipos de terapia que existen.

9. Perdona

Así de fácil. No busques justificaciones ni señales culpables. Simplemente perdona a todos los involucrados en un ciclo en particular, y perdónate a ti mismo. Recuerda que todo lo que hiciste o hicieron los demás fue como debía ser.

10. No te abrumes por el futuro

Si cierras un ciclo, éste dejará de afectar tu presente y tu futuro. No te preocupes por las repercusiones que un debido suceso pueda tener en tu vida futura, mejor aprende a dejar pasar lo que ya fue y a vivir el presente sin angustia.

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