Cumplir 30 años es uno de los momentos más importantes en nuestra vida pues es justo cuando comenzamos lo que se conoce como "vida adulta", un acontecimiento que puede emocionarnos pero también causarnos un poco de ansiedad.
Más que predisponernos a la famosa "crisis de los 30", lo que podemos hacer al llegar a esta edad es reflexionar sobre lo que hemos aprendido: ¿en qué punto de nuestras vidas estamos?, ¿hacia dónde nos dirigimos? Estos son ocho aprendizajes que podemos celebrar una vez que hemos cumplido 30.
1. No necesitas una pareja para ser feliz. Tu vida y tus decisiones no están influenciadas por tus aspiraciones románticas. Si estás en pareja, has aprendido a que cada uno tenga su espacio y no necesitan ir juntos a todos lados. Si estás soltero(a), la pasas bien y disfrutas tu libertad.
2. No hay nada de qué arrepentirse. Cometiste muchísimos errores, incluso algunos que te tomó años enmendar, pero cada tropiezo te hizo crecer y hoy los recuerdas con una sonrisa.
3. Tu trabajo es valioso. Hoy ya no aceptas cualquier empleo, sino sólo uno que te permita desarrollarte profesionalmente y te acerque a tus metas a futuro. Has aprendido el valor de tu trabajo.
4. Viajar es importante pero no indispensable. Antes te sentías mal si pasabas tus vacaciones sin salir de la ciudad, hoy lo único que quieres es descansar y tener tiempo para ti; el lugar es lo de menos.
5. El dinero se va, las experiencias se quedan. Has aprendido que ahorrar es importante y comienzas a planificar tu futuro financiero, pero también sabes que todo ese dinero que gastaste "impulsivamente" en tus 20 se ha convertido en recuerdos invaluables.
6. Lo más importante de la universidad son los amigos. Al final, no importa si te graduaste con honores o si tardaste años en titularte, de la universidad lo más valioso que obtuviste son tus amigos y las experiencias que vivieron juntos (y que siguen dándoles risa 10 años después).
7. El éxito no existe. No hay forma de alcanzar el éxito, báscicamente porque no existe tal cosa. Cuando crees que por fin lo has alcanzado te das cuenta de que ahora deseas cosas nuevas y debes comenzar de nuevo, y sabes que eso está bien, que, de hecho, de eso se trata la vida.
8. No hay que caerle bien a todo el mundo. Hoy entiendes que no puedes ser el mejor amigo de todas las personas que conoces, incluso hay algunas a las que no les caes bien desde el principio y no importa. Ya no necesitas la aprobación de desconocidos.
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