Tradicionalmente, la transición de un año a otro se considera un buen momento para comenzar de nuevo, retomar todo aquello que no cumpliste durante el periodo que concluye o simplemente hacer cambios significativos para el nuevo ciclo.
El 2020 estará caracterizado por un raro alineamiento de los planetas, que te proveerá de una oportunidad sin precedentes para hacer las cosas de una forma diferente y adquirir esa seguridad y estabilidad, para ti y otras personas.
En numerología, al próximo año le corresponde el 4, un número de manifestaciones -lo que significa que es momento de hacer que las cosas ocurran-. Piensa en grande, sueña en grande y hazlo.
Así que para finalizar el 2019 y darle la bienvenida al 2020, puedes hacer uno de estos rituales.
Haz tu propia versión de este famoso ritual japonés que consiste en salir a comer con amigos, familiares o compañeros de trabajo para brindar por el año que ha pasado. Crea un momento para despedir a los problemas y preocupaciones del año que termina y prepárate para los nuevos comienzos. Deja atrás los malentendidos y los rencores. Barre tu casa e imagina que con esa acción lanzas al exterior toda la energía negativa que se ha acumulado.
Al final de cada año, es valioso hacer un inventario de tus desafíos y logros. Dedica tiempo a escribir tus victorias, tanto las pequeñas como las grandes. ¿Cómo superaste las dificultades? ¿Cuáles fueron tus mayores logros? ¿De qué te sentiste más orgulloso? Piensa en todo esto y ¡asegúrate de darte una palmadita en la espalda! Tomarte el tiempo para reconocer tus éxitos construye una base sólida para futuros logros y te recuerda que eres capaz de lidiar con las incógnitas de la vida.
Añadir ciertos colores a tu casa puede servir como un recordatorio de tus intenciones. En la terapia de color, el rojo representa la pasión, el rosa es el amor suave, el oro significa riqueza, el azul es para la comunicación clara, el verde es para la curación, el naranja es para la felicidad y la diversión, el amarillo es para la claridad, el negro es para la protección, y el blanco significa la paz.
Puedes elegir tanto tu ropa como las decoraciones de tu casa de acuerdo con lo que quieras manifestar para el año próximo.
Históricamente, las adivinaciones se hacen a finales de año. Puedes preguntar lo que tus ángeles, guías espirituales, el universo o cualquier figura con la que te sientas cómodo te tiene reservado mediante el uso de cartas de tarot, cristales u hojas de té.
También puedes usar este tiempo para cuestionar cualquier signo que se te haya presentado recientemente. Por ejemplo, la misma secuencia de números que ves en todas partes o la canción que siempre suena cuando estás al volante. Permite que el universo te dé señales y símbolos que sienten un precedente para el año que viene; analízalos y descubre su significado.