¿Te has puesto a pensar qué tanto conoces a tu familia, a tus amigos o a tu pareja? Sin duda, conocer bien a otra persona es complicado. ¿Y qué pasa al hablar de ti mismo? ¿Qué tanto te conoces? Curiosamente, muchas veces es incluso más difícil conocerte a ti mismo que a los demás.
Al conocerte puedes ser consciente de quién eres, por qué eres así, por qué piensas de la forma en que lo haces, cuáles son tus necesidades, anhelos y deseos y de dónde han surgido, cuáles son tus miedos y cuál es tu propósito de vida.
Al reflexionar sobre estas cuestiones puedes llegar a tener un mejor autoconocimiento, lo cual te ayudará a darle un sentido a tu vida para vivirla con bienestar y plenitud.
¿Y cómo puedes descubrir quién eres y cuál es tu propósito de vida? Se trata de un proceso muy personal e íntimo, pero estas claves te pueden ayudar a lograrlo.
Olvídate de lo que crees que eres. Si al preguntarte "¿quién soy?" respondes con datos como nombre, nacionalidad, género, edad y ocupación, eso no eres tú, sólo son características que te identifican. Para saber quién eres realmente, olvídate de todas esas creencias y concéntrate en tu esencia. Si te quitan todas esas identificaciones, ¿qué queda? Justo eso es lo que eres.
Realiza un proceso transpersonal. Transpersonalidad quiere decir "más allá de la personalidad", mientras que personalidad es una palabra que viene del latín y significa "máscara". Entonces, tu personalidad es tu máscara, no quien realmente eres. Si te quitas esa máscara, ¿qué es lo que hay debajo? Es ahí donde descubrirás tu verdadero ser.
Libérate de las etiquetas. Para conocerte es necesario que profundices en cada aspecto de tu personalidad: tu entorno, conducta, actitudes, creencias, valores e identidad. Pero hazlo sin etiquetarte en los tipos de personalidad establecidos y libérate de las etiquetas que te han puesto los que te rodean.
Busca un guía con experiencia. Para conocerte, lo ideal es que respondas las preguntas adecuadas, pero no sirve si tú mismo te las planteas. Lo mejor es que un experto profesional las realice y te guíe en el camino para encontrarte y descubrirte.
Aplica en tu vida lo aprendido. El autoconocimiento no se trata sólo de responder o reflexionar, sino de aplicar en tu vida los descubrimientos que realices. Si al conocerte te das cuenta de que tienes que cambiar algo, actuar de manera distinta o recorrer un camino completamente diferente, hazlo. Deja de actuar de acuerdo con patrones establecidos o con lo que los demás esperan de ti y empieza a guiarte más por lo que dicta tu verdadero ser.
Tómate el tiempo necesario. Mejorar tu autoconocimiento es un proceso que puede durar algún tiempo, pero al final habrá valido la pena cada minuto invertido. Es un proceso profundo y muy especial, porque tú y tu vida van a mejorar gracias a tu propio cambio.
Con información de Psicología y Mente