Conocido como Lao-Tse, Lao Tsé o Lao Tzu (el viejo maestro), este pensador chino fue el creador del taoísmo, religión que explica cómo vivir de acuerdo a la ley natural del universo, al dejar que las cosas sigan su curso natural (wu wei) sin tener un apego a nada. No se sabe mucho acerca de Lao-Tse, o si realmente existió. Lo que sí es muy cierto es que dejó muchas enseñanzas que puedes aplicar en tu día a día para tener una vida más plena.

Hacia el año 500 a. C, Lao-Tse escribió el Tao Te King (Libro de la vida y de la virtud), texto que se puede leer como un gran poema filosófico. Lao-Tse decía que las virtudes principales y necesarias que requieres para seguir este camino son la sencillez y la naturalidad.

1. La felicidad no es igual a la posesión de bienes materiales. Para Lao-Tse, la felicidad no tenía ninguna relación con la cantidad de cosas que posees; él decía: “Quien no es feliz con poco no lo será con mucho”.

2. Para los orientales, el deseo es fuente de sufrimiento, así que lo importante es que primero te deshagas de las cosas innecesarias que tienes y después dejes de desear más cosas: “Quien no desea no se frustra. Y quien no se frustra no se envilece. Así, el verdadero sabio espera en la quietud, mientras todo ocurre y no mandan los deseos. Así la paz y la armonía tienen lugar y el mundo sigue su curso natural”.

3. Ver al amor como una fuerza que puede hacerte una mejor persona es otra de las enseñanzas de Lao-Tse, la importancia de ver al amor como una herramienta para crecer: “Ser profundamente amado te da fuerzas, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje”.

4. Otra de las grandes enseñanzas del taoísmo es el wu wei, aprender a fluir con la naturaleza de las cosas y con un esfuerzo mínimo. Tienes que aprender a ver las cosas tal cual son con sus lados buenos, malos y regulares. Lo importante, decía Lao-Tse, es esto: “Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe”.

5. Conocerte a ti mismo puede ser uno de los grandes retos en la vida, y seguramente no es algo que alcances en su totalidad; lo que importa es que diariamente trabajes con disciplina para entender quién eres y como consecuencia podrás comprender cómo es tu entorno, cómo respondes ante las circunstancias difíciles y cómo puedes cambiar ciertas cosas: “El que domina a los otros es fuerte; el que se domina a sí mismo es poderoso”.

Las enseñanzas que dejó Lao-Tse se pueden aplicar a todo lo que haces en tu cotidianidad. Desde las cosas más pequeñas como arreglar tu cuarto por las mañanas, hasta tus relaciones interpersonales y cómo te desenvuelves con los demás. Recuerda que la clave para este filósofo chino radica en cultivar la sencillez, la naturalidad y la no violencia.

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