En diferentes tradiciones se habla de la creación como un sonido, una palabra o una vibración. Como la ciencia moderna sabe, el sonido puede expresarse y transformarse en luz (y esto mismo en número) y la Palabra y la Luz son a veces intercambiables en la escritura, significando un primer impulso creativo. El término vibración es útil puesto que denota además de un movimiento, un ritmo, una oscilación y por ende un patrón matemático. La vibración también indica una naturaleza cíclica ya que existe en torno a un punto de equilibrio. Para los antiguos sabios de la India, el universo podía entenderse como la respiración de una gran deidad cuyo cuerpo mismo era el universo. Cuando esta deidad exhalaba el mundo que conocemos se manifestaba; cuando inhalaba el universo se reabsorbía en un estado de inconciencia similar al sueño sin sueños, a un mar sin olas (esto se conoce como "pralaya"). Exhalar, como despertar, es también la emanación de esa vibración sobre las aguas, el estremecimiento original. Este proceso rítmico ocurre eternamente.
También en el hinduísmo se habla de Om, la sílaba creadora, que tantos yogis hoy en día repiten de alguna manera intentando sintonizar la vibración original a la cual todo se puede reducir. Se dice que en esta sílaba están todos los Vedas, es decir contiene toda la sabiduría y las leyes. Om es un sonido pero también es el sentido de la Ley, es decir el patrón original del cual se desdobla la evolución del cosmos.
Si fuéramos a buscar esta vibración desde una perspectiva moderna, quizás la física cuántica no estaría del todo en conflicto con esta idea. Se habla ahí de una "espuma cuántica", es decir el vacío es considerado una especie de océano espacial del cual emergen lo que llaman fluctuaciones cuánticas, partículas subatómicas que se forman y se destruyen. Esta espuma cuántica parece ser una especie de versión microcósmica del gran océano desde el que Vishnu emana el universo.
El filósofo Manly P. Hall hace una poética descripción de la vibración como origen y persistencia del origen en el ritmo:
"Sabemos que en principio la creación es un patrón de vibraciones, que todo se está moviendo a ciertos diferentes ritmos dentro de un gran y único ritmo que los incluye a todos, esto es verdad en los sistemas solares en el espacio y es también verdad en los jardines de niños en una escuela. Es parte de la vida que todo crece paso a paso mediante una octava de vibraciones".
Hall nos dice que todas las cosas que vemos son condiciones que toma una sola vibración maestra y que en nuestra capacidad de armonizar con esta vibración --que se manifiesta a través de las órbitas de las estrellas, de las proporciones musicales, de las ecuaciones matemáticas y en general de la belleza y el orden del mundo-- está nuestra salud, felicidad e integración con la energía evolutiva que está impresa en la realidad. Buscar este patrón armónico es una forma de resistir a las enfermedades y a los errores, puesto que la vibración natural misma destruye toda vibración aberrante. Descansar en la vibración es igual a descansar sobre la evolución, la tendencia natural que existe en todas las cosas a crecer.
¿Quién sabe? Tal vez realmente sí podemos encontrar una vibración en todas las cosas, un ritmo hacia el cual sólo debemos de relajarnos para que seamos sólo un instrumento para que continué ese gran sonido que se generó sobre al abismo del espacio, esa Voz de Luz que es todas las cosas, desde nuestras células hasta los soles.
Twitter del autor: @alepholo